Este martes, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, se reunirá con los principales empresarios de su país y de Estados Unidos en la 14ª edición de la cumbre empresarial, CEO Dialogue, que se está llevando a cabo en Ciudad de México. Se espera que durante el encuentro se aborden temas como los incentivos a la inversión, la renegociación del TMEC, la política energética y los proyectos sobre cambio climático.
En su conferencia matutina de este lunes, Sheinbaum adelantó que se anunciarán nuevos acuerdos de inversión entre ambas naciones y se buscará una mayor colaboración en el ámbito empresarial bajo el amparo del tratado comercial. Adicionalmente, la mandataria destacó la importancia de resolver cualquier duda sobre la reforma judicial para garantizar la legalidad y seguridad de las inversiones tanto mexicanas como estadounidenses.
La cena de bienvenida, celebrada la noche de este lunes en el Museo Soumaya, fue organizada por el secretario de Relaciones Exteriores, Juan Ramón de la Fuente, y el secretario de Economía, Marcelo Ebrard. Entre los invitados se encontraban destacados empresarios como Carlos Slim Domit de América Móvil o Blanca Treviño de Softek en México. Durante el evento, Ebrard enfatizó la importancia de la colaboración entre el gobierno y el sector empresarial, reiterando que los empresarios son una prioridad para la Administración de la presidenta Sheinbaum.
En la reunión de este martes, los directivos tendrán la oportunidad de compartir sus impresiones y conclusiones sobre las mesas de trabajo del evento. Ebrard también destacó que este encuentro marca el inicio de las negociaciones para la eventual renegociación del TMEC en el 2026.
Esta cumbre estratégica con el sector privado se da en plena desaceleración económica de México, con un retroceso en el consumo y la inversión, dos indicadores que han arrastrado a la baja las previsiones del crecimiento del Producto Interno Bruto, de 2,4% a inicios del año a 1,5%. En específico, el desembolso de las empresas privadas también ha perdido el ritmo al alza. Si el año pasado creció más de un 17%, al segundo trimestre de 2024 solo se elevó un 5,5%, de acuerdo con datos oficiales. Además, el Gobierno entrante carga un pesado lastre, el déficit fiscal más pronunciado de los últimos 36 años, en un nivel del 5,9% del PIB.
En este contexto, la presidenta de México buscará tender puentes con la iniciativa privada y enmendar la relación con los empresarios, algo entumecida durante los años del sexenio anterior. Ahora, aunque Sheinbaum se ha pronunciado en contra del neoliberalismo, también defendió la inversión en su primer mensaje en el zócalo capitalino. Dentro de su desplegado de 100 puntos, el pasado 1 de octubre, dio la bienvenida a la innovación privada, con buenos salarios y la protección al medio ambiente.
Los pronósticos de la economía mexicana para este segundo tramo de 2024 y para el próximo año son aún reservados. El Banco de México prevé que el PIB en 2025 podrá alcanzar un alza de 1,2%, sin embargo, no pocos analistas sitúan este crecimiento por debajo del 1%, debido a la cautela que envuelve a las empresas durante el primer año de cualquier gobierno. Por ello, el primer mensaje directo a la iniciativa privada jugará un papel crucial para conocer cuál es su proyecto para promover la inversión y los negocios en el país. Por lo pronto, cuenta con dos cartas fuertes para la interlocución con el empresariado. Por un lado, el propio Ebrard, en la cartera de Economía, y por otro, la también empresaria de alto perfil, Altagracia Gómez, presidenta de Grupo Minsa, y quien en este sexenio coordinará su Consejo Empresarial.
En la antesala de las elecciones de Estados Unidos —el principal socio comercial de México—, esta cumbre pretende ser el primer puente para la inversión y el desarrollo de nuevos proyectos entre los dos países. Además, se buscará dar solución a otros problemas en la agenda apremiantes, por ejemplo, un flujo más ágil de bienes en la frontera y la implementación de proyectos de digitalización. Con una agenda tan amplía, Sheinbaum ha convocado a la plana mayor de su gabinete a esta cumbre: el secretario de Economía, Marcelo Ebrard; Juan Ramón de la Fuente, titular de Relaciones Exteriores; de Energía, Luz Elena González; de Hacienda, Rogelio Ramírez; David Kershenobich de la Secretaría de Salud y de Agricultura, Julio Berdegué. Aunque será hasta este martes cuando Sheinbaum comparezca por primera vez como presidenta ante el empresariado, las mesas de trabajo con los diferentes sectores comenzaron este lunes, a puerta cerrada, en los salones de la Asociación de Bancos de México, para cerrar con una cena en el Museo Soumaya, propiedad del magnate mexicano, Carlos Slim.
Del lado privado, la cumbre estará encabezada por el presidente del Consejo Coordinador Empresarial, Francisco Cervantes, y la presidenta de la Cámara de Comercio de EE UU, Suzanne P. Clark. El acto inaugural será presidido por el industrial acerero Guillermo Vogel y Sara Bairstow, directoral de la estadounidense energética, México Pacific. “En el sector empresarial estamos convencidos de que es indispensable trabajar de la mano de los gobiernos y de las autoridades en materia económica y comercial para garantizar una relación próspera y dinámica entre México y Estados Unidos”, expresó el CCE, por escrito.
En plena incertidumbre por la implementación de la reforma al Poder Judicial, la primera jornada de trabajos en el corazón de la capital del país estuvo marcada por un grupo de manifestantes afuera de la Asociación de Bancos de México. El aún largo camino de implementación del nuevo proceso de selección de jueces y magistrados ha hecho levantar la ceja a más de un inversionista, quienes han preferido aplazar sus proyectos hasta no tener certeza sobre lo que sucederá con esta reforma y con otras que están en el tintero, como la desaparición de los órganos autónomos.
Pedro Tello, experto en el sector industrial, apunta que este primer encuentro servirá para revisar temas de interés común entre México y Estados Unidos, en el marco del TMEC. “Más allá de los anuncios de inversión, que seguro se darán, este Gobierno debe enfocarse en otras líneas de trabajo, por ejemplo, hay un gran trabajo de reconstrucción de confianza entre los empresarios de EE UU y las contrapartes de México, tenemos temas por resolver en materia agroindustrial, por el maíz transgénico, en materia de electricidad y en el sector automotor”, zanja.