Nos cuentan que el coordinador de Morena en el Senado, Adán Augusto López, juró ayer que con el fin del viejo régimen se habían acabado los albazos legislativos…hasta que se enfrascó en un pleito verbal con el líder nacional panista Marko Cortés y, después de haber prometido que la “supremacía constitucional” se discutiría la próxima semana en el pleno, anunció que a petición del Partido Verde aplicarán el clásico fast-track y la iniciativa estará ya a consideración de los senadores en la sesión de hoy. Por más que don Adán usó frases y dichos muy de su tierra tabasqueña, lo que dejó claro es que va de nuevo el acelerador y que a la oposición le ve posibilidades de pelear la mayoría como dentro de 50 años, así que por ahora, poco importan sus quejas. Pero no es albazo. No son iguales.
Nos hacen ver que el INE reanudará de inmediato las actividades relacionadas con la organización de la elección del Poder Judicial, luego de que el Tribunal Electoral emitió una declaración, que no un fallo, que da luz verde a los consejeros para seguir adelante con los planes para aterrizar los complicados comicios. Pese a que el propio Tribunal dejó en claro que es sólo una declaración y que no tiene jurisdicción para avalar o desechar las suspensiones dictadas por jueces, en el instituto de inmediato se convocó a sesión del Consejo General para hoy mismo y la comisión especial designada comenzará a sacar los pendientes. En pocas palabras, si en el Congreso la mayoría oficialista mete el acelerador, en el INE juegan a “lo que hace la mano, hace la tras”.
Nos platican que tras meses de protestas, por primera vez los trabajadores del Poder Judicial inconformes con la reforma fueron recibidos por el grupo parlamentario de Morena en la Cámara de Diputados. El coordinador guinda, Ricardo Monreal, se comprometió a establecer mesas de diálogo para garantizar que en las leyes secundarias se respeten los derechos laborales. Lo que preocupa a los trabajadores, nos comentan, es que el diálogo se abre cuando el proceso de elección ya está en curso, por lo que hay quienes se preguntan si realmente se tomarán en cuenta las peticiones o solo es un curita para que se calmen los ánimos de quienes se siguen oponiendo.
Quienes dejaron a su jefa descobijada fueron los colaboradores del equipo de Raquel Sosa, directora de las Universidades para el Bienestar Benito Juárez, quien ayer fue corregida en plena transmisión en vivo por la presidenta Claudia Sheinbaum. Nos detallan que en la conferencia mañanera, doña Raquel dijo que no podía entregar apoyos económicos para el servicio social a los médicos pasantes, porque los recursos “son limitados”, y el presupuesto “no nos alcanza para eso”. Al escuchar esto, de inmediato la mandataria le corrigió la plana y le dijo: “Sí va a haber, ayer lo dijimos que sí, el servicio social”. Sorprendida, la funcionaria no tuvo más remedio que celebrar y luego justificar que no lo sabía por andar en reuniones. ¡Avísenle!