Después de los desencuentros generados por la reciente aprobación y promulgación de la reforma judicial, el presidente del Senado, Gerardo Fernández Noroña, y la ministra presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Norma Piña, se reunieron en privado en la Vieja Casona de Xicoténcatl por un espacio de 30 minutos.
Este encuentro secreto tuvo lugar en la Sala Senadoras de la República, sede alterna del Senado. Al salir de la reunión, Piña y Fernández Noroña salieron sonrientes, pero se abstuvieron de dar declaraciones a la prensa. Ambos se dirigieron al Salón de Sesiones para asistir a la sesión solemne con motivo del bicentenario de la instauración del Senado.
Al finalizar la sesión, el presidente del Senado se despidió de la ministra con un beso y un abrazo, marcando así un acercamiento entre los dos líderes que en los últimos días habían tenido varios desencuentros debido a la emisión de la convocatoria para la elección de jueces, ministros y magistrados.
La ministra Piña fue invitada a la sesión solemne y estuvo presente en el presídium de la Vieja Casona de Xicoténcatl, rodeada de representantes de distintos partidos políticos. Fernández Noroña, quien había lanzado fuertes críticas contra la ministra por dilatar la entrega de información al Senado para dicha convocatoria, se reunió en privado con ella para acercar posiciones. Al final de la sesión, también saludó cordialmente y platicó por varios minutos con la senadora morenista, Ana Lilia Rivera.