Nos comentan que en la UNAM llamó la atención que justo cuando se comienza a construir una relación fluida del gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum con la máxima casa de estudios, haya una mano que trabaje en sentido contrario. Durante la conferencia mañanera de ayer en Palacio Nacional, curiosamente salió el tema de la visita del rector Leonardo Lomelí a la Suprema Corte, donde firmó un convenio que otorgará becas a 100 estudiantes de derecho. Nos hacen ver que, si se buscaba amarrar navajas, la mandataria no se enganchó con el tema y ahí quedó. De cualquier modo, en Ciudad Universitaria no dejan de preguntarse quién será esa mano que mece la cuna. ¿De quién sospecharán?
Nos cuentan que el titular de la Auditoría Superior de la Federación, David Colmenares, asistió ayer a la instalación de la Comisión de Vigilancia de la ASF de la Cámara de Diputados y se negó a dar datos de los expedientes que ha presentado ante la Fiscalía General de la República por desvío de recursos y quebrantos patrimoniales por parte de servidores públicos, y en cambio sí exigió a los reporteros que publiquen los resultados positivos que ha encontrado la dependencia a su cargo, y no se fijen en nimiedades, como al parecer considera la desaparición de millones de pesos. La próxima semana don David tendrá que presentar el segundo paquete de auditorías a la Cuenta Pública de 2023, ¿será que las revisiones sólo encontraron cosas buenas y por eso su petición?
Nos comentan que la consejera jurídica de la Presidencia, Ernestina Godoy, está tan activa en el Senado como hasta antes de solicitar licencia a su escaño para incorporarse al gobierno federal. Nos dicen que la también exfiscal capitalina mantiene comunicación directa con los legisladores morenistas y es visitante frecuente a la sede del Senado de la República. Y como algunos legisladores aprueban hasta reformas constitucionales sin haberlas leído, nos aseguran que doña Ernestina es quien ha asumido la conducción de la estrategia para que las iniciativas enviadas por el Ejecutivo lleguen a buen puerto y con blindaje jurídico, sobre todo en estos tiempos de confrontación con el Poder Judicial.
Nos cuentan que quien tuvo que aguantar las críticas de los trabajadores del Poder Judicial fue la presidenta del INE, Guadalupe Taddei. En un acto en Hermosillo, Sonora, de donde es originaria doña Guadalupe, fue increpada por trabajadores inconformes con la reforma judicial, que coreaban “¡Señora Taddei, respete la ley!”. Algunos incluso mostraron carteles con expresiones de protesta contra la postura del INE de continuar con la organización de la elección de jueces, magistrados y ministros. Nos hacen ver que la “luz verde” que le dio el Tribunal Electoral al instituto para continuar el proceso tal vez fue suficiente en algunos sectores, pero en los trabajadores del Poder Judicial tienen muy claro que los magistrados electorales no tienen facultades para pasar por encima de una suspensión dictada por un juez.