La Cámara de Diputados aprueba la reforma de inimpugnabilidad

Los diputados votan a favor de la polémica reforma que limita el acceso a la justicia constitucional en México.

Con prisa y en medio de medidas de seguridad debido a las protestas del Poder Judicial, la mayoría parlamentaria formada por Morena y sus aliados avaló en primer y segundo lugar la reforma que limita el acceso a la justicia constitucional en México. La nueva medida afectará a las controversias, acciones de inconstitucionalidad y juicios de amparo como herramientas para impugnar reformas y adiciones a la Constitución del país.

Para que la reforma sea definitiva, requerirá el respaldo del 17 congresos locales. Además, también incluye un artículo transitorio por el cual los procesos judiciales en curso deberán ser resueltos conforme a las nuevas disposiciones.

La discusión de la reforma en la Cámara de Diputados fue acelerada, ya que se saltó una sesión solemne convocada para celebrar el 50 aniversario de la fundación de Baja California Sur. La Oposición presentó tres mociones en contra de la medida, argumentando violaciones en el proceso legislativo, pero fueron rechazadas por la mayoría.

El presidente de la Comisión de Puntos Constitucionales, Leonel Godoy, admitió que el dictamen no incorporó ninguna propuesta u objeción de la Oposición, ya que no presentaron argumentos a favor de la reforma. Sin embargo, el morenista aprovechó su intervención para criticar a la Corte y defender la necesidad de dar certeza y claridad al proceso de impugnación en el país.

Godoy también arremetió contra los jueces que otorgaron suspensiones en contra de la reforma judicial y el proyecto de sentencia del Ministro Juan Luis González Alcántara, que propone invalidarla parcialmente. Según él, esto es una invasión de poderes y va en contra del artículo 135 de la Constitución, que establece los procedimientos para realizar modificaciones al texto constitucional. A pesar de esto, fue llamado a mantenerse en el tema por el presidente de la Mesa Directiva, Sergio Gutiérrez Luna, quien lo había designado como encargado de presentar el dictamen ante el pleno.

Durante el debate, la oposición acusó a la mayoría de ser “nietos de Varguitas” en alusión al protagonista de la película La Ley de Herodes.

Vestidos de negro y portando unas velas, la panista Annia Gómez subió a tribuna acompañada por integrantes de su bancada quienes mostraron “lápidas” con leyendas “Descanse en paz, Poder Judicial. Murió víctima del autoritarismo de Morena”.

“Les traigo la Constitución, no para que la lean, porque ya sabemos que no la leen, para que la pongan en un altar de muertos, porque la está matando hoy Morena, su Gobierno y sus aliados”, lanzó.

Gómez calificó la discusión de la reforma como una “evocación de la Ley de Herodes”, porque con ella, la Constitución dejará de ser una barrera contra los excesos del poder y contra las “ocurrencias de Morena”.

“Nos oponemos a esta evocación de la Ley de Herodes que hacen, pretendiendo mutilar la Constitución, quitándole la posibilidad a los ciudadanos y a todas las instituciones de defenderse de normas que violen sus derechos humanos () la Ley de Herodes, o te sometes a Morena o te jodes. Es una soberbia mayoritaria”, sostuvo.

Recordó que personajes que hoy están en el oficialismo defendían los derechos humanos y la facultad de la Corte para invalidar reformas constitucionales que violan estas garantías.

Como ejemplo, dijo que el ex Ministro Arturo Zaldívar, a quien llamó “Rasputín Zaldívar”, en mayo de 2016 alegaba que la Corte sí puede invalidar una reforma constitucional cuando esta restrinja derechos humanos.

La legisladora criticó los ataques de la mayoría a jueces, cuando en sus filas tienen a ex Ministros que siguen cobrando su pensión, en alusión a la hoy diputada Olga Sánchez Cordero, presente en el pleno, pero quien omitió responder a la alusión.

El emecista Sergio Gil reprochó la prisa para aprobar la reforma, la cual atribuyó a que la mayoría quiere ganarle la partida a la Corte, que prevé discutir el proyecto de sentencia del Ministro Juan Luis González Alcántara el próximo martes.

“Han transcurrido sólo cinco días desde que se presentó el dictamen, cerraron los micrófonos en la Comisión y limitaron la discusión porque les importa el tiempo, quieren ganarle a una Corte que saben que tiene la razón, a un pleno de Ministros que va a sesionar el martes y saben que su reforma es anticonstitucional y que la Constitución sí puede ser revisada para no caer en violación de derechos”, dijo.

Tras calificar a los legisladores de Morena como “nietos de Varguitas”, en alusión a la Ley de Herodes, el legislador advirtió que la reforma podría convertirse en un punto de no retorno que aleja a México de la democracia liberal y lo ingresa a la “vergonzosa lista de regímenes autoritarios”.

“Si se aprueba esta reforma, las reformas constitucionales podrán incluso permitir la reelección presidencial o establecer un Gobierno centralista sin ningún medio legal para revertirlas”, sostuvo.

César Domínguez, del PRI, indicó que a pesar de que Morena acusa a la Corte de convertirse en el Supremo Poder Conservador, éste en realidad es el oficialismo.

“En pocos días están haciendo más de aquello a lo que se atrevió Porfirio Díaz”, afirmó.

Domínguez reiteró que la verdadera motivación de la reforma es la venganza del ex Presidente Andrés Manuel López Obrador en contra de un Poder que le puso frenos.

“¿Cuál es el trasfondo de esta reforma? Esto es muy simple: es la venganza del ex Presidente y de sus servidores para perpetuarse en el poder y mandar al diablo a las instituciones”, indicó.

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