Tiene un mes en el cargo. Es poco tiempo para hacer una evaluación y habrá que medirlo en un par de años cuando libre su primera elección federal, pero en estos pocos días Andrés López Beltrán no ha estado del todo cómodo para controlar bien al monstruo de siete cabezas que es Morena.
Esa es la conclusión a la que llegan un par de fuentes cercanas al hijo del expresidente. Describen que si bien estaba en las altas esferas del poder, no es lo mismo hacer negocios amparado en el apellido que tener que hacer control político, y más frente a adversarios internos que en este casi mes de gobierno sumieron al país en caos legislativo y en un baño de sangre.
La ruta de Andy no cambia. Ahora más que nunca, sabe que la dirigencia de Luisa María Alcalde es de papel. Lo hacen muy evidente. En las giras se ve el jaloneo por fotos con él y no con ella, se ve el jaloneo por encontrar cinco minutos con él y no con ella. Lo mismo diputados, senadores y gobernadores. A eso hay que sumar la situación personal que ella enfrenta y que la alejará de la escena política, según calculan, como mínimo tres meses.
A Andy lo van a llevar por todo el país, que la base lo conozca, que la estructura ubique sus métodos de trabajo para luego tener margen de maniobra y empezar a gastar los más de 4 mil millones de pesos de presupuesto que tendrá en sus manos. No sólo eso, él también decidirá parte importante de las candidaturas para los estados que estarán en juego en 2027.
En combinación con la decena de amigos que dejó en el gabinete, Andy se mantiene como el candidato presidencial de mayor peso en la estructura. El resto dice que no se la va a dejar tan fácil ni tan rápido. Adán Augusto López es uno de ellos. Entre ambos hay desconfianza. El junior lo considera como uno de los principales sospechosos en la filtración de los audioescándalos de Almícar Olán. El otro apuntado es Marcelo Ebrard, quien plantea que con la negociación del T-MEC y su cercanía con Trump podría ahora sí catapultarse, que la tercera sea la vencida. Del lado de las mujeres buscan a una candidata para cumplir con la cuot a, pero descartan a Rosa Icela Rodríguez porque Claudia Sheinbaum planea aventarla por la gubernatura de San Luis Potosí y así quitársela del gabinete.
Como lo adelanté hace un par de semanas, Andy sustenta este plan en que su papá siga vivo y sano dentro de seis años. Dice que si la libra, no habrá alguien que lo confronte. Quienes le hablan al oído le han recomendado tomar distancia de empresarios, cuidar su imagen pública y que encuentre una novia mexicana, porque tiene gusto por las extranjeras.
Stent:
Tengo en mis manos el expediente de Genaro García Luna cuando solicitó entrar por primera vez a la policía. Tenía 21 años. Está a punto de ser destruido. Las imágenes, en la versión digital.