El fiscal general, Alejandro Gertz Manero, ha comenzado a descreditar la versión ofrecida por el gobernador Rubén Rocha sobre la detención de Ismael “Mayo” Zambada en julio y la muerte de Héctor Melesio Cuén, quien presuntamente estuvo presente en la reunión entre el gobernador y el capo, según la versión de Zambada. La FGR ha confirmado que Cuén fue asesinado en la finca donde se suponía que se llevaría a cabo la reunión y ha identificado a varios responsables penales y administrativos en la Fiscalía de Sinaloa, aunque aún no se han emitido órdenes de aprehensión debido a la intervención de un juez cercano al senador Enrique Insunza, exsecretario de Gobierno de Rocha y con supuestos nexos con el ámbito de la clandestinidad.
La FGR ha logrado avances importantes en la investigación del secuestro de Zambada, el homicidio de Cuén y la desaparición de varias personas más, gracias a las comunicaciones que tuvieron lugar la semana pasada entre el fiscal y agencias de seguridad de Estados Unidos, a excepción del embajador Ken Salazar, quien fue excluido por orden del Palacio Nacional.
En la finca de Huertos del Pedregal, Culiacán, se han encontrado indicios de sangre pertenecientes a Héctor Melesio Cuén, según confirmaron las pruebas realizadas por las unidades periciales federales, lo que confirma que Cuén estaba presente en el lugar del secuestro y que su sangre coincide con la hora estimada por la Fiscalía de su muerte, ocurrida antes del video que se difundió a nivel local en una gasolinera y que ha sido desmentido por la FGR. También se halló sangre humana en la batea del vehículo utilizado en el montaje de la gasolinera, que pertenece a Rodolfo “C”, un miembro del equipo de seguridad de Ismael “Z” (Zambada) que se encuentra desaparecido en la actualidad.