El que reapareció fue el exsenador panista Jorge Luis Lavalle, quien estuvo encarcelado 18 meses por su involucramiento en el caso Odebrecht acusado de cohecho, asociación delictuosa y operaciones con recursos de procedencia ilícita, es decir, de recibir sobornos y tener una operación de lavado de dinero. Nos recuerdan que don Jorge Luis, conocido como “Pashita”, fue miembro distinguido del grupo calderonista, era quien manejaba los dineros de la bancada panista y, según el proceso que enfrentó, hizo enjuagues para aprobar las reformas peñistas del famoso Pacto por México. Pues al exlegislador por Campeche se le vio en los pasillos del Senado acompañado del expanista y ahora morenista de Coahuila Luis Fernando Salazar. ¿Será que pronto lo veremos vestido de guinda y purificado por Morena? Los Yunes, el Pashita… ¿qué sigue, que Genaro García Luna asesore a la bancada oficialista desde la cárcel de Nueva York?
En la sesión de ayer en el Tribunal Electoral, el magistrado Felipe de la Mata se convirtió en el salvador de Alejandro Moreno al dar el voto decisivo, de desempate, que le salvó el pellejo y validó su reelección como líder nacional del PRI y otros cambios estatutarios que empujó en el partido. Alito, nos hacen ver, ya podrá dormir tranquilo sabiendo que están vigentes sus nuevas facultades para endeudar todo lo que quiera al tricolor y vender a su antojo los edificios y propiedades del partido. Otro punto del tribunal para Morena. Sí, leyó bien. Los más contentos con esta resolución no son priistas, están en el cuartel guinda, porque ya tienen garantizados por lo menos seis años más de oposición desprestigiada y sin posibilidad de renovación
Nos cuentan que al parecer a quien le pesa la sombra de su hermano más famoso es a Saúl Monreal, quien aparte de que busca seguir los pasos de su hermano Ricardo, ahora le ganaron las ansias de novillero legislativo y presentó con mucho entusiasmo una iniciativa para que los maestros, guardias nacionales, militares, médicos y enfermeras tengan un salario base de poco más de 16 mil pesos mensuales. Nos hacen ver que el zacatecano seguramente no escuchó el compromiso 58 de los que presentó en el Zócalo la presidenta Claudia Sheinbaum, que es precisamente el aumento al salario mínimo de esos sectores para que nadie gane menos que el sueldo medio del IMSS. ¿Será que en Palacio Nacional ya se dieron cuenta del fusil legislativo de don Saúl copiando nada menos que a la comandanta en jefa?
Nos cuentan que en Morena hay una pugna por la designación de las presidencias de las comisiones en la Cámara de Diputados, ya que todos quieren una. Por eso esta vez no utilizarán tómbola, como hicieron en 2018, para designarlas, sino que buscarán el consenso y, en el último de los casos, la votación. La realidad es que sólo hay 26 comisiones, para 253 morenistas, por lo que 90% quedará fuera de las mieles de presidir una Comisión. No a todos les puede hacer justicia la transformación.