El mejor pelotero mexicano de la historia, el sonorense Fernando Valenzuela, ha fallecido a los 63 años en un hospital de Los Ángeles, la ciudad en la que se convirtió en una leyenda inmortal durante la década de los 80′. La noticia ha sido confirmada por su familia, aunque no se ha revelado la causa exacta de su muerte, ya que decidieron mantenerla en privado.
Valenzuela fue internado de emergencia en un hospital de Los Ángeles, California, donde dejó un legado que será difícil de igualar para cualquier mexicano. Su impacto en el beisbol, tanto dentro como fuera del campo, marcó un antes y un después en su país.
Su gran desempeño en los Dodgers le valió la retirada de su número 34, un honor que solo comparte con otros 11 jugadores en los 141 años de historia del equipo. La aclamación y fanatismo que generó entre los aficionados no solo en Los Ángeles, sino también en su paso por Padres, Orioles, Angels y Phillies, dio origen a la “Fernandomanía”, una veneración que trascendió fronteras y ciudades, convirtiéndolo en uno de los grandes ídolos del deporte en México.
A lo largo de su carrera, Valenzuela ganó dos Series Mundiales, en 1981 y 1988, y fue seleccionado seis veces para el Juego de Estrellas de la MLB. Además, obtuvo reconocimientos individuales como el premio al Novato del Año y el Cy Young, otorgado al mejor lanzador de las Grandes Ligas.
El beisbol está de luto por la pérdida de una de sus más grandes figuras, pero las hazañas del “Toro” perdurarán por siempre en la memoria de los amantes del deporte. Desde su pequeño pueblo natal de Etchohuaquila, pasando por Los Ángeles hasta el cielo, el legado de Fernando Valenzuela seguirá vivo.