La guerra entre Los Chapitos y La Mayiza, facciones del Cártel de Sinaloa, ha llevado a que ambas busquen aliados para enfrentar a sus enemigos y alcanzar el control de la región. En medio de esta situación, el prestigioso diario De Telegraaf, de los Países Bajos, reveló que Marco Ebben, uno de los narcotraficantes más buscados por la Europol, se ha unido a la lucha en Culiacán, Sinaloa.
Ebben, originario de Holanda y con múltiples cargos por narcotráfico en su país, estaría apoyando a Ismael Zambada Sicairos, también conocido como “El Mayito Flaco”, líder de La Mayiza. Este vínculo no es sorprendente, ya que en el pasado Ebben colaboró con Ismael “El Mayo” Zambada en el tráfico de cocaína hacia Países Bajos.
Sin embargo, su participación en los enfrentamientos armados en Culiacán ha puesto el foco de atención en él nuevamente. Ebben, de 32 años y con una estatura de 190 centímetros, se encuentra en la lista prioritaria de la Europol desde hace años, y recientemente fue condenado a una pena de 7 años y cuatro meses de prisión por tráfico de drogas.
Uno de los cargos que se le adjudican es el contrabando de 400 kilogramos de cocaína a los Países Bajos en contenedores llenos de piñas en 2014 y 2015, lo que demuestra su extensa red de operaciones ilícitas. Aunque hasta el momento las autoridades no han confirmado la participación de extranjeros en los enfrentamientos en Culiacán, se estima que hay más de 200 víctimas fatales y cerca de 400 personas desaparecidas.
A pesar de no haber reportes oficiales sobre su paradero, existe la posibilidad de que Ebben haya caído en uno de los tiroteos. Su familia y amigos no tienen noticias de él desde el 22 de septiembre, cuando fue visto participando en un enfrentamiento armado en Culiacán. “Desde entonces, sus contactos en los Países Bajos no han podido contactarlo, lo que genera preocupación por su bienestar”, informó De Telegraaf.
Supuestamente Marco Ebben ya estaba en Sinaloa, pues huyó a nuestro país después de que resultara herido en un tiroteo en Turquía, entró a México con pasaporte ruso, según De Telegraaf, aunque ahora sus colaboradores desconocen su paradero o si pudiera estar muerto.
“Durante el tiroteo en Culiacán, él y sus seguidores armados fueron supuestamente emboscados por rivales, matando a su conductor y posiblemente hiriéndolo o algo peor. Fuentes policiales indican que existen muchas incógnitas sobre su estado actual y especulan con la posibilidad de que se haya escondido o incluso haya muerto”, puntualiza el diario antes citado.