Los Dodgers de Los Ángeles han demostrado una vez más su excelencia en el campo de béisbol tras ganar su octavo anillo de Serie Mundial. Pero además de su victoria, el equipo de Dave Roberts también rindió homenaje al famoso lanzador Fernando Valenzuela.
El “Clásico de Otoño” llegó a su fin después de cinco emocionantes encuentros en el Bronx, donde los Dodgers vencieron a los Yankees de Nueva York con una pizarra final de 7-6. El conjunto californiano repitió la historia del año 1981, celebrando en la misma ciudad y contra el mismo equipo.
El juego comenzó favorable para la ofensiva de los Dodgers, luego de un arranque impecable del lanzador Gerrit Cole. Pero, en la primera entrada, Aaron Judge de los Yankees conectó un cuadrangular de dos carreras, llevándose consigo a Juan Soto, y en el siguiente turno Jazz Chisholm Jr. también bateó un poderoso jonrón, sumando tres carreras más para el equipo de Nueva York.
Sin embargo, los Dodgers no se dieron por vencidos y lograron recuperarse. En la segunda entrada, Alex Verdugo impulsó a Anthony Volpe con un hit, reduciendo la ventaja de los Yankees. Y en el tercer episodio, Giancarlo Stanton se unió al festejo de bambinazos, sumando una cuarta carrera para su equipo.
La defensa también se destacó en el juego, con una gran jugada de Judge al robarle un extrabase a Freddie Freeman en el cuarto rollo. Pero el dominio de Cole en la lomita se vio comprometido en el quinto inning, cuando la casa se llenó sin outs. Aunque se esforzó para mantener su ventaja, Cole finalmente perdió su dominio y permitió que los Dodgers anotaran cinco carreras en esta entrada, igualando el marcador.
Los Yankees no se quedaron atrás y en la sexta entrada Stanton los volvió a poner en ventaja con un elevado de sacrificio que llevó la sexta carrera al plato. Sin embargo, en la octava entrada los Dodgers se recuperaron y Will Smith empató de nuevo el juego con un hit, seguido por una interferencia de Austin Wells y otro elevado de Mookie Betts que les dio la ventaja a Los Ángeles.
La emoción llegó a su punto máximo en el último inning, cuando el lanzador Walker Buehler se aseguró de mantener su ventaja y conseguir los tres últimos outs para sellar la victoria y llevarse el título de la Serie Mundial. Blake Trainen se llevó el triunfo, Tommy Kahnle sufrió la derrota y Buehler, con solo un día de descanso, logró el salvamento y el tercer out del campeonato.
Este es el segundo título de los Dodgers en su historia que logran imponiéndose en cinco juegos, después de su victoria contra los Atléticos de Oakland en 1988. Por otra parte, esta es la primera vez que la Serie Mundial se resuelve en cinco encuentros consecutivos. Los Dodgers han demostrado su fuerza y habilidad en el campo una vez más, mientras rinden homenaje al legendario Fernando Valenzuela, quien sin duda estará orgulloso de su equipo.