En una segunda intentona, la Cámara de Diputados aprobó en lo general la reforma propuesta por el expresidente Andrés Manuel López Obrador, estableciendo que la Comisión Federal de Electricidad (CFE) tendrá preponderancia en la generación y distribución de energía por encima de empresas privadas.
Con un total de 353 votos a favor por parte de los organismos políticos Morena, PT y PVEM, y 234 en contra por parte del PRI, PAN y MC, se llevó a cabo la votación en medio de protestas por parte de los opositores, quienes argumentan retrocesos en la producción de energía y violaciones a la constitución al intentar aprobar una reforma con similitudes a la reforma eléctrica del año 2021, que fue revocada por la Suprema Corte en enero de 2024.
Los primeros en manifestar su desacuerdo fueron los congresistas del partido Movimiento Ciudadano, quienes salieron al pleno portando máscaras de gas y presentaron una moción suspensiva, ante la consideración de que la iniciativa propuesta por Morena “es tóxica y profundiza la emergencia climática”.
La diputada Laura Ballesteros, del mismo partido, afirmó “Esta reforma, mal llamada de áreas y empresas estratégicas, no es más que un ‘Plan B’ de la tóxica reforma eléctrica que promovieron hace unos años y que fue anulada por la Suprema Corte de Justicia. Además, nos dio la razón ya que ambas reformas violan el acceso al medio ambiente y a las energías limpias, baratas y renovables”.
Otra compañera de bancada, Claudia Salas, mostró un papel en forma de ticket gigante con la leyenda “Reforma eléctrica tóxica de Morena. Costo total: El futuro de México”, y sentenció “La reforma energética propuesta por Morena compromete el futuro de México y no lo vamos a permitir”.
El diputado del PRI, Mario Zamora, también señaló que existe una resolución de la Segunda Sala de la Suprema Corte en la que se declaró nula la reforma eléctrica aprobada en 2021, y que argumentó va en la misma dirección que la propuesta para esta segunda intentona.
“Por eso, el dictamen que hoy nos ocupa viola los principios constitucionales en materia de derechos humanos, la no retroactividad de la ley y la prohibición de monopolios, entre otros”, declaró el diputado, quien además advirtió que la reforma también afecta a los tratados comerciales internacionales en los que México participa.