La ola de violencia en el estado de Guerrero continúa en aumento con nuevos actos de terror y asesinatos que han dejado un saldo trágico. Ayer, autoridades de la Fiscalía General del Estado informaron sobre el hallazgo del cuerpo decapitado de un joven de 17 años en el municipio de Teloloapan, en la región norte de Guerrero.
El joven, identificado como Juan Daniel, fue secuestrado el pasado domingo luego de un ataque armado en el mercado municipal, donde fallecieron dos mujeres y un hombre. Según las autoridades, Juan Daniel era hijo de un carnicero y familiar de las víctimas.
En ambos incidentes, se encontraron cartulinas con la amenaza “Esto les va a pasar a todos los que apoyen al Marrano”. Por otro lado, en el municipio de Olinalá, en la región de la Montaña de Guerrero, dos hombres acusados de realizar actividades delictivas fueron amarrados, golpeados y calcinados por un grupo de policías comunitarios en una plaza pública. Así mismo, se registró un intento de rescate y tiroteo en la plaza mientras los cuerpos se consumían en llamas.
La violencia y la inseguridad en Teloloapan han llegado a tal punto que la única empresa gasera del municipio ha decidido suspender sus servicios para garantizar la seguridad de sus empleados. La situación en Guerrero es cada vez más alarmante y urgente, y las autoridades deben tomar medidas efectivas para garantizar la paz y la seguridad en el estado.