Claudia Sheinbaum Pardo se convirtió hoy en la primera mujer en asumir la Presidencia de México, tras recibir la Banda Presidencial de manos del saliente Presidente Andrés Manuel López Obrador. La ceremonia se realizó en el Palacio Legislativo de San Lázaro, donde Ifigenia Martínez, presidenta de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, entregó la Banda Presidencial a Sheinbaum.
Antes de recibir la Banda Presidencial, Sheinbaum realizó la protesta para convertirse en la presidenta número 66 en la historia de México y será la primera mujer en ocupar este cargo en los últimos 200 años. Durante su mensaje a la Nación, Sheinbaum agradeció al pueblo mexicano y prometió gobernar con lealtad y patriotismo.
Con más de 35 millones de votos a su favor, casi el 60% del total de la votación, Sheinbaum se convirtió en la Mandataria mayor votada en la historia reciente de México. Tras su primer discurso, una comisión de legisladores acompañó a la Presidenta a la recepción del Congreso y luego se trasladará a Palacio Nacional, donde tomará protesta su Gabinete Legal y tendrá una comida con invitados internacionales en el Salón Tesorería.
La Secretaría de Defensa Nacional (Sedena) fue la encargada de confeccionar la Banda Presidencial, que fue entregada a Sheinbaum. La confección fue realizada por Evangelina Rentería Cruz, miembro del Ejército.
Ifigenia Martínez también hizo historia al ser la primera mujer en entregar una Banda Presidencial a otra mujer. Sheinbaum votó por Martínez en la elección para el cargo de Presidenta el pasado 2 de junio y expresó su emoción por ser la persona que le entregara la Banda Presidencial el 1 de octubre.
Como la primera Presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo enfrentará grandes retos, como imprimir su propio sello en la presidencia y garantizar la gobernabilidad del país ante presiones financieras, reorganización administrativa, el aumento en el número de homicidios y las implicaciones de reformas constitucionales.
En materia económica, Sheinbaum deberá lidiar con la incertidumbre económica y convencer a la población de que su poder no afectará a la economía de libre mercado. La nueva presidenta, de 62 años, ha establecido una lista de 100 compromisos y acciones prioritarias para su gobierno, siguiendo el ejemplo de López Obrador al inicio de su sexenio.