El Banco Mundial se une a la ola de ajustes a la baja en las proyecciones económicas mexicanas debido a señales de desaceleración y la incertidumbre local. En su más reciente análisis, el organismo internacional pronostica un crecimiento del PIB de 1.7% en 2019 y 1.5% en 2020, siendo esto considerablemente menor a las proyecciones previas de 2.3% y 2.1%, respectivamente.
En una conferencia ofrecida este miércoles, William Maloney, economista en jefe para América Latina y el Caribe del Banco Mundial, mencionó que México tiene un gran potencial, especialmente para atraer beneficios del nearshoring, pero aún se deben de enfrentar una serie de retos. Estos retos incluyen resolver asuntos de agua, energía, infraestructura, seguridad, mano de obra y certeza jurídica para impulsar nuevas inversiones.
El economista también enfatizó en la importancia de tener estabilidad en las reglas del juego y garantizar que estas sean vigentes por varias décadas para que las inversiones sean rentables. Aunque no se refirió directamente a la reforma del Poder Judicial en México, sí mencionó la necesidad de matizar este tema en las leyes secundarias.
Maloney también hizo hincapié en que México y la región deben ser cuidadosos al recibir inversiones pasivamente y en cambio buscar formas de aprovecharlas para desarrollar industrias locales de alta tecnología. Con estas medidas, se espera impulsar la economía mexicana y aprovechar su gran potencial.