En el último mes, se registró un aumento en el número de reportes por fraude cibernético en México, especialmente dirigidos a adultos mayores y personas con discapacidad. Según José Manuel Acosta, fundador de la organización Sonora Cibersegura, en el último mes se recibieron once reportes, de los cuales nueve correspondían a adultos mayores y dos a personas con discapacidad. Los cibercriminales se están aprovechando de los programas del gobierno federal, especialmente de los apoyos financieros, para cometer este tipo de fraude.
La forma en que operan es mediante el envío de mensajes de texto ofreciendo créditos o solicitando datos de tarjetas. También utilizan redes sociales como Facebook, Instagram y X, donde pagan publicidad para ofrecer préstamos falsos a beneficiarios de programas del Bienestar. Al pagar publicidad, los estafadores aumentan su alcance y tienen más posibilidades de encontrar víctimas.
A pesar de que estas redes tienen un nivel de verificación, pueden tardar varias horas o incluso días en identificar el fraude, lo que brinda una ventana de tiempo para que los cibercriminales acumulen a varias víctimas.
Además, los delincuentes también se aprovechan de la falta de información de los adultos mayores en el uso de los cajeros automáticos. Un caso grave registrado por Sonora Cibersegura tuvo lugar en Ciudad Obregón, donde una mujer de la tercera edad pensionada fue víctima de tallado de tarjeta al acudir a un banco para retirar efectivo. Una persona se acercó supuestamente a ayudarla cuando no salía su dinero, y mientras dos cómplices observaban, intercambiaron su tarjeta por otra del mismo banco y obtuvieron su NIP.
Con la información y tarjeta de la víctima, los delincuentes se dieron a la fuga y en dos días realizaron compras por un total de 600 mil pesos, dejando a la mujer sin todos sus ahorros.
Se ha observado que los ciberdelincuentes han comenzado a utilizar inteligencia artificial para cometer fraudes de manera automatizada.
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