Tras una larga discusión, la Cámara de Diputados aprobó hoy la iniciativa de reforma de Vivienda para los Trabajadores que eleva a rango constitucional el derecho a vivienda adecuada para personas trabajadoras. Esta reforma, además, convierte al Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (Infonavit) en constructor y arrendador de viviendas para cumplir con esta obligación.
La iniciativa reforma el artículo 123 Constitucional y especifica que toda empresa, independientemente de su giro, estará obligada a proporcionar viviendas cómodas e higiénicas a sus personas trabajadoras. Para ello, las empresas deberán hacer aportaciones a un fondo nacional de la vivienda, mediante el cual se formarán depósitos a nombre de los trabajadores.
El Fondo también se encargará de establecer un sistema de vivienda con orientación social, a través del cual las personas trabajadoras podrán obtener créditos baratos y suficientes para la adquisición o mejora de una vivienda. Asimismo, se contempla la posibilidad de que el Fondo invierta en la adquisición de terrenos y la construcción de viviendas para que los trabajadores puedan adquirir o rentar una propiedad en términos establecidos por la ley.
La reforma también establece que, después de un año de cotización, las personas trabajadoras tendrán acceso a viviendas en arrendamiento social propiedad del Infonavit. En estas transacciones, el monto mensual no podrá superar el 30% del salario de los trabajadores, lo cual les permitirá acceder a una vivienda digna sin afectar significativamente su economía.
Esta reforma, una vez aprobada por el Senado de la República, garantizará el derecho a vivienda adecuada para todas las personas trabajadoras del país y mejorará el acceso a una vivienda digna y de buena calidad para todos.
Opositores avalan la reforma
La iniciativa se aprobó en lo general y lo particular con 469 votos a favor y una abstención.
Se presentaron 199 reservas por parte de los grupos parlamentarios y sólo se aprobaron dos de Morena, que establecen que el trabajador también podrá adquirir uso de suelo para su vivienda y elimina el párrafo que establecía que después de diez años de arrendamiento de una misma vivienda, la persona trabajadora tendrá derecho a adquirirla en propiedad en los términos que establezca la ley.
Durante la discusión los legisladores de oposición estuvieron a favor de la reforma. Sin embargo, algunos resaltaron que la iniciativa se queda corta ante la necesidad de vivienda de todos los mexicanos.
La diputada del PRI, Laura Ivonne Ruiz, afirmó que su grupo parlamentario está a favor de la iniciativa, ya que resaltó que la vivienda es un factor que reduce las desigualdades, además de proporcionar seguridad, fortalece la cohesión social y detona la vida económica.
Por su parte, la diputada de Movimiento Ciudadano (MC), Patricia Arredondo, afirmó que están frente a una iniciativa que pudo haber sido realmente importante por sus efectos en la sociedad y nuevamente es una reforma que se quedó muy corta, porque en su exposición de motivos no se refiere al derecho a la vivienda como algo universal, sino sólo a los trabajadores.
Asimismo, el diputado del PAN, Armando Tejeda Cid, afirmó que resaltó que su grupo parlamentario ve con buenos ojos regresar al impulso de acceso a la vivienda, pues cumple con sus cuatro principios de doctrina: la dignidad de la persona, el bien común, ser solidario con el que no tiene y ser subsidiario y ayudar al que no puede.
En contraste, el también panista Julen Rementería Del Puerto hizo notar que el fondo de la reforma representa una pésima idea, pues busca volver constructor a un ente de gobierno, como es el Infonavit y, actualmente, el Instituto tiene 700 mil millones en la bolsa y ha dado 12 millones de créditos en su vida y en los últimos años pasó del 7.8 al 19.8 por ciento la cartera vencida. “Se está entregando una bolsa millonaria”.
La iniciativa fue enviada al Senado para su trámite legislativo y próximo discusión en el Pleno de la Cámara Alta.