Analistas consultados por el Banco de México (Banxico) mantienen postura conservadora en relación al crecimiento, la inflación, la inversión extranjera y el tipo de cambio durante los primeros años del gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo.
Según el consenso de 40 grupos de análisis y consultoría económica del sector privado nacional y extranjero, que participaron en la encuesta mensual de Banxico, se recortó de 1.60% a 1.46% el pronóstico para el avance del Producto Interno Bruto (PIB) este año. Asimismo, para el siguiente año fue revisado a la baja a 1.20% desde 1.50% del sondeo anterior.
Además, los analistas también ven un tipo de cambio más débil, al prever que terminará este año en 19.66 pesos por dólar al mayoreo, en comparación con la estimación anterior de 19 unidades hace un mes atrás. De igual manera, se espera una subida de 19.60 a 19.81 pesos por dólar para el 2025, mientras que para 2026 se anticipa una cotización de 20.56 frente a los 20 pesos que se esperaba anteriormente.
El economista en jefe para Rankia Latinoamérica, Humberto Calzada, espera que el nuevo gobierno tenga disciplina fiscal, respeto a la autonomía de Banxico, y apertura a la iniciativa privada, además de matizar la reforma judicial a través de leyes secundarias. En su opinión, la economía mexicana tiene potencial para crecer más durante este sexenio que en los dos anteriores, esperando un crecimiento del PIB de 1.5% para el 2025, superando los primeros años de las dos administraciones anteriores.
Por otro lado, la directora de Análisis y Estrategia de Intercam, Alejandra Marcos Iza, prevé una paridad al mayoreo entre 18.50 y 20.50 en los próximos 12 meses, en caso de que el gobierno actual controle el déficit y la demanda de dólares se mantenga moderada. Mientras que el economista en jefe de Actinver, Enrique Covarrubias Jaramillo, estima una posible volatilidad relacionada con la renegociación en 2026 del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), pero confía en que el país tiene fundamentos macroeconómicos estables a largo plazo, por lo que es poco probable que el peso pierda su atractivo.
En cuanto a la inflación, aunque los analistas redujeron su estimación para este año de 4.64% a 4.44%, aún se encuentra lejos de la meta del 3% establecida por el banco central. Para el 2025, se mantuvo la expectativa de los especialistas en 3.80% para la inflación general.