El domingo 6 de octubre, Alejandro Arcos, Alcalde de la alianza PRD-PRI-PAN en Chilpancingo, se reunió con integrantes del grupo criminal “Los Ardillos”, según informaron fuentes del Gobierno federal. Se desconoce la fecha exacta de la reunión. El Alcalde acudió a la cita sin ningún tipo de vigilancia. Seis días después, el domingo 13 de octubre, su cuerpo decapitado apareció en la colonia Villa del Roble.
La presunta razón de su ejecución es una diferencia entre el Edil y los criminales, liderados por los hermanos Celso e Iván Ortega Jiménez. La última vez que se vio con vida a Arcos fue en la comunidad de Tepechicotlán, cuando se dirigía a evaluar los daños causados por el huracán John en la Colonia Plan de Ayala. Su cuerpo fue encontrado dentro de una camioneta en la colonia Villa del Roble, mientras que su cabeza estaba en el toldo del vehículo. Esto es una clara señal del grupo “Los Ardillos”, quienes se dedican al narcotráfico y a la extorsión en la capital de Guerrero.
En junio del año 2023, este mismo grupo dejó un macabro mensaje en la Plaza de San Mateo en Chilpancingo, dejando cinco cabezas sobre el cofre de una camioneta y siete cuerpos en su interior. El objetivo era amenazar a la entonces Alcaldesa de Morena, Norma Otilia Hernández, luego de un primer “desayuno” que habían tenido en septiembre de 2021 en un restaurante de Quechultenango, cerca de la comunidad de San Martín. Sin embargo, esta reunión no fue investigada ni castigada por las autoridades y Hernández fue expulsada de Morena un año después de la filtración del video del encuentro.
Arcos, de 43 años, fue el único político que pudo hacer proselitismo en las comunidades de Valle del Ocotito y una parte de la Sierra de este Municipio durante la pasada campaña electoral, ya que sus contendientes de Morena-PT y MC no podían entrar a estas zonas debido al control que tenía “Los Ardillos”. Ayer, en el barrio de la Santa Cruz, ciudadanos, funcionarios y políticos acudieron a una misa en su memoria, mientras que sus simpatizantes pusieron veladoras afuera del Ayuntamiento.
Sin embargo, ningún funcionario del Gobierno estatal, encabezado por la morenista Evelyn Salgado, acudió al funeral. Solo hubo un mensaje en su cuenta de Twitter condenando el crimen. Por otro lado, la ex Alcaldesa Norma Otilia Hernández sí estuvo presente, pero recibió gritos y reclamos al ser corrida del sepelio. Se le acusó de ser “asesina” y de haber “vendido al pueblo”. El líder estatal del PRD, Mario Ruiz, demandó que la Fiscalía General de la República investigara el asesinato del Alcalde y aseguró que en su última plática con Arcos, él no había mencionado recibir amenazas de muerte.
Con información de:
REFORMA