Control político. Eso es la reforma judicial. El capítulo más reciente inició con una tómbola donde la suerte no se echó sino que estuvo manipulada. 13 de los 19 jueces y magistrados que en su momento fueron presionados por Arturo Zaldívar, siendo este presidente de la SCJN, perdieron su puesto a partir del próximo año. Y luego dicen que no hubo mano negra…
Digo a menos que mis estimados lectores quieran creer que un 68.42% de probabilidad sea suerte o que 39 de los 58 juristas (67.24%) que se atrevieron a denunciar presiones por parte del morenismo también hayan salido sorteados para tenerle que decir adiós a su puesto… Total, que la tómbola ya mostró los odios hacia algunos jueces y magistrados. Contra los más críticos al oficialismo, esto es.
También se ha dicho —hasta el cansancio, pero no sin razón— que la reforma al Poder Judicial no “democratizará la justicia” (tampoco la hará ni más pronta ni más expedita). Que lo que sí hará es dejar en la indefensión total a la ciudadanía (y a los más pobres peor). Esto es algo entendido e impulsado por el oficialismo; lo hacen precisamente para controlar al pueblo mexicano más necesitado y a toda la esfera política nacional desde la vía jurisdiccional.
No solo es vergonzoso que, por medio de una tómbola —ya sea truqueada, como fue en este caso, o no— se decida el futuro de jueces y magistrados. También es profundamente ofensivo hacia ellos, hacia sus carreras judiciales, hacia sus enormes esfuerzos y sacrificios de todo tipo. Revuelve el estómago.
Porque si la justicia NO debiera depender del azar, menos aún de intereses políticos y del crimen organizado (en Morena, una y otra cosa son lo mismo). Sí, en cambio, debería depender del mérito. Pero conocemos de sobra que Regeneración Nacional desprecia el mérito, la academía, la formación, el conocimiento…
Se podría tumbar la tómbola… no cumplió la literalidad del decreto que la sustenta. No contó, por ejemplo, con nadie de Gobernación dando fe del sorteo. Tampoco de un adecuado proceso legislativo para su aprobación. Etcétera, etcétera, etcétera. Pero para qué me desgasto discutiendo estos ilegales aspectos; ya sabemos, al régimen no le importan nuevas ilegalidades sobre otras ilegalidades anteriores y estas sobre una gran, mayúscula ilegalidad que es el haber aprobado esa reforma.
Entonces, yo lo que quiero llamar a su atención el día de hoy es que con este proceso hay en particular tres personas que se están beneficiando por encima de las otras de Morena. Que les viene de perlas el sacrificio del Poder Judicial y al mismo tiempo el reparto que se ha hecho de las comisiones en el Poder Legislativo. Sí, las definiciones de presidencias de comisiones y la tómbola en cuestión tienen hilos conductores y elementos en común.
Aquí lo que ha habido es un poderoso tufo a Adán Augusto López Hernández, a Ricardo Monreal y a Ignacio Mier.
Si bien Gerardo Fernández Noroña funge como presidente del Senado, esto será solo por un año, mientras que las comisiones han quedado en manos de gente de los otros tres legisladores mencionados por bastante más tiempo. ¿Gente cercana a la presidenta Sheinbaum? No; casi nadie.
El poder que van a ejercer en el Senado esos otros individuos será brutal. El poder que van a tener al controlar la repartición de plazas de jueces y magistrados que serán “electos” será aún mayor. La repartición de juzgados —se cuentan por miles— quedará básicamente en manos de ellos. Lo cual también devengará en un poder real en todos los estados de la República. El manejar a los jueces en cualquier estado les dará un poder inaudito, pues los mismos podrán encarcelar a cualquier rival de los senadores y diputados o, bien, poner a los gobernadores contra las cuerdas hasta que cumplan sus deseos.
Evidentemente, rechifla aparte se merecen los senadores de la menguada bancada del PRI, quienes con su participación salvaron la pobre asistencia de la 4t (¿a los morenistas también les comenzarán a descontar el día que falten a sesión legislativa como hacen con la oposición?) Alito Moreno reencendió la llama del PRIMOR. ¿Con qué cara van a venir a decirnos mañana que sí le hacen frente al oficialismo?
Bienvenidos a los tiempos de los nuevos caciques; me refiero a algunas figuras del morenismo, así como muchas otras integrantes del crimen organizado. Ellos serán los que se repartirán el botín cual Alí Babá y sus 40 ladrones (en realidad estos tenían más oficio y clase).
El sacrificio en el Senado ha sido realizado en honor de individuos que nada tienen que ver con la presidenta. Si en la antigua Roma los gladiadores saludaban al César, en este “circo” nadie saluda a la emperatriz. Pero lo que es más grave: nadie debería saludar a tan deleznables legisladores.