Hoy, nos hacen ver, será el último informe del Gabinete de Salud en la conferencia “mañanera” del presidente Andrés Manuel López Obrador y nos recuerdan que el mandatario tenía agendado para septiembre recorrer el país y levantar “banderas blancas” en las entidades donde el sistema de salud estuviera 100 por ciento completo –con médicos generales, especialistas, equipo médico y medicinas. A siete días de que concluya el sexenio la meta de tener un sistema de salud mejor que el de Dinamarca parece lejana. ¿También habrá convivio y tamales para festejar el éxito en salud?
Singular fue la sesión de comisiones en el Senado en la que los legisladores de Morena, Partido Verde y PT tuvieron que hacer maromas para defender la postura del presidente Andrés Manuel López Obrador en el sentido de que traspasar la Guardia Nacional a la estructura de la Sedena no es militarizar la seguridad pública. Los senadores oficialistas repitieron una y otra vez que no se militariza a la Guardia Nacional porque el hoy comandante y la futura comandante de las fuerzas armadas son civiles. Ante la negación sistemática de las bancadas de la 4T, el PAN solo tuvo que leer el dictamen que a la letra dice: “La Federación contará con la Guardia Nacional, fuerza de seguridad publica profesional de carácter permanente e integrada por personal militar”. Así que, si la Guardia Nacional camina como militar, viste como militar y cobra como militar, seguramente será que está militarizada, por más maromas que se quieran hacer.
Nos comentan que la presidenta electa, Claudia Sheinbaum, hará en breve los últimos anuncios de los personajes que formarán parte de su gabinete. Se trata de algunos subsecretarios, cuyos nombramientos ya acordó con los secretarios de Estado. Además, se dará a conocer una posición clave: la persona que se hará cargo de la vocería y de comunicación social. En ese sentido, nos comentan que se ha reunido con Jesús Ramírez Cuevas, actual Coordinador General de Comunicación Social y Vocero del Gobierno de la República, para conocer el funcionamiento y logística de las conferencias mañaneras que, ella ha confirmado, se mantendrán durante su gobierno.
Por fin, la aplanadora morenista negoció con la oposición. Sin embargo, no se trata de que hayan aceptado moverle una coma a alguna de las iniciativas presidenciales, sino de la repartición de las oficinas en la sede de la Cámara de Diputados. Nos comentan que los coordinadores parlamentarios de la oposición y Morena lograron hacer un acuerdo de buena fe para evitar el agandalle de oficinas por parte del partido oficial y aliados. La mayoría morenista, nos dicen, respetó una de las joyas de la corona de la oposición que es conocida como “pecera” del PRI que se encuentra en el edificio H. Mientras que al PAN le dejaron sus oficinas ubicadas en el edificio B, donde presuntamente estaba el spa panista. Así, no hubo acuerdo en la reforma judicial, ni lo habrá para la de la Guardia Nacional ni el resto de las iniciativas mandadas por el Ejecutivo, pero, al menos los priistas y panistas no serán desalojados de sus oficinas.