A solo días de asumir como la primera presidenta mujer de la historia, Claudia Sheinbaum se enfrenta a uno de sus mayores desafíos: garantizar la seguridad en México durante su mandato. Esta semana, confirmó que el fiscal de la República, Alejandro Gertz Manero, continuará en su cargo, pero con una serie de condiciones que buscan mejorar la lucha contra el crimen organizado.
Una de estas condiciones es la renuncia del titular de la Agencia de Investigación Criminal, Felipe de Jesús Gallo Gutiérrez, para dar paso a una persona cercana al secretario de Seguridad, Omar García Harfuch. Además, se establecerán reuniones semanales entre los titulares de diversas dependencias de seguridad para coordinar acciones y estrategias contra la delincuencia.
Con estos cambios, se espera que García Harfuch, quien ha demostrado tener buenas relaciones con diferentes titulares de seguridad, tenga un mayor poder e influencia para avanzar en su estrategia de seguridad, la cual incluye un plan para puntos clave como los ductos de Pemex y los puertos del país. Se esperan cambios significativos en la lucha contra el crimen organizado durante el mandato de Claudia Sheinbaum.
Esta semana, durante su discurso en defensa del traspaso de la Guardia Nacional a la Sedena, García Harfuch anticipó algunos puntos de la próximo estrategia de seguridad que existirá en el país y que tendrá, según dijo, una importante rama dedicada a la inteligencia y la investigación. Para ello será fundamental el control de la Agencia de Investigación Criminal, por lo que el nombramiento de su titular es de suma importancia para tomar las riendas de la Policía Federal Ministerial.
Otro punto central será la coordinación entre las diferentes dependencias dedicadas a la seguridad y la procuración de justicia a través de reuniones semanales. En ellas analizarán la actualidad y los pasos a dar los titulares de la Secretaría de Seguridad, la Sedena, la Semar, el CNI y la UIF junto a la Fiscalía y la Consejería Jurídica de la Federación. Durante el sexenio de Andrés Manuel López Obrador existió un mecanismo parecido, reconocen en el oficialismo, pero adelantan que esta iniciativa tendría dinámicas y acciones diferentes.
Este punto también adelantaría el poder y la influencia que tendría García Harfuch porque el próximo secretario mantiene buenas relaciones con Ernestina Godoy como así también con los titulares de la Sedena y la Semar. Asimismo, en el CNI estará al frente Francisco Almazán Barocio, uno de sus hombres más cercanos y, además, el lazo de la Fiscalía en dichas reuniones será el titular de la oficina de Delincuencia Organizada, Alfredo Higuera Bernal, con quien Harfuch también mantiene buenos lazos a diferencia del propio Gertz.
Con este contexto, el próximo secretario tendrá una gran influencia y poder para avanzar con su estrategia de seguridad a partir de ocupar oficinas fundamentales con funcionarios de su máxima confianza y estrechar lazos con aquellas oficinas con las que hoy por hoy la relación no es la mejor. De esta manera, podrá trabajar en su plan que también incluye, según se pudo saber, un plan para puntos neurálgicos del Estado nacional, como los ductos de Pemex o los diferentes puertos del país.