La prisa en la aprobación de la reforma judicial dejó a dos Salas de la Corte en la indefinición y el propósito de la justicia expedita está en el limbo.
Pero al entrar en vigor la ley, en el periodo de transición de septiembre de 2024 a septiembre del 2025 -mes en el que asumirán los nuevos Ministros- no quedó definido qué ocurrirá con las dos Salas desaparecidas.
La Primera y Segunda Salas procesan 76 por ciento de asuntos que llegan al máximo tribunal. La primera Sala conoce de asuntos civiles y penales. La segunda Sala revisa temas administrativos y laborales. Aunque dada la cantidad de asuntos fiscales ambas Salas conocen de esos temas también.
Fuentes de la Corte informaron que hay incertidumbre entre el personal, porque la nueva redacción del artículo 94 constitucional elimina las Salas, y sólo permite que la Corte funcione en Pleno.
En 2023, de 3 mil 446 asuntos resueltos por la Corte, 2 mil 623 salieron en las Salas, que desde hace años resuelven casi todos los amparos que llegan al tribunal, así como muchos otros casos de menor importancia.
Los transitorios sólo mencionan que el Congreso tendrá 90 días para expedir leyes secundarias, y dice que, mientras tanto, “se aplicarán en la conducente, de manera directa, las disposiciones constitucionales”.
Las fuentes consideraron que el Pleno de la Corte tendría que aclarar el tema lo antes posible, probablemente mediante un Acuerdo General, que establezca que la desaparición de las Salas sólo surtirá efectos hasta que se concrete la nueva integración con nueve Ministros, el número más reducido en la historia de la Corte