La inseguridad en algunas zonas de Sonora ha llevado a que rancheros abandonen sus tierras, lo que ha impactado negativamente en la producción ganadera, informó Juan Carlos Ochoa Valenzuela, presidente de la Unión Ganadera Regional en Sonora (UGRS). Ochoa Valenzuela destacó que mientras antes la principal preocupación era la sequía, ahora lo es la inseguridad.
El presidente de la UGRS subrayó que, aunque hay esperanza en que la situación pueda mejorar con el apoyo del gobernador Alfonso Durazo Montaño, la situación podría empeorar si no se actúa de manera inmediata. “Es grave la situación sinceramente sin andar en regateos y politiqueras que a mí no se me da”, enfatizó Ochoa.
La violencia ha llevado a que muchos rancheros se vean obligados a abandonar sus propiedades, lo que ha generado miedo entre los trabajadores y ha alejado a los jóvenes de la actividad ganadera. En respuesta, la UGRS buscará implementar acciones para apoyar a las autoridades en mejorar la seguridad en la región.
El asesinato de Alejandro Morales Aguilar el pasado 27 de agosto en un rancho cercano a Querobabi, municipio de Opodepe, ha exacerbado las preocupaciones de los ganaderos. Ochoa Valenzuela hizo un llamado al gobernador Durazo Montaño para que atienda de manera urgente la problemática de inseguridad en el estado.
