Me atrevo a pronosticar que sin un cambio en la estrategia de “Abrazos, no balazos” –que ha traído más violencia y luto a México– de nada servirá a los ciudadanos el traspaso de la Guardia Nacional a la Sedena.
Le guste o no al oficialismo, lo que aprobaron ayer los diputados de Morena, el PT y el PVEM –con 362 votos a favor, 133 en contra y cero abstenciones– es la militarización de la seguridad pública y de otras actividades de carácter civil.
No se necesita un sesudo análisis para advertir los riesgos de ponerle uniforme a la vida pública. Lo advirtió Rubén Aguilar, doctor en ciencias sociales y exvocero de Vicente Fox, en su libro Tensiones en el Ejército (Ediciones Cal y Arena).
“La palabra militarización ha sido una piedra en el zapato para el gobierno obradorista y lo será para el que recién comienza”, vaticina.
Claudia Sheinbaum, quien será Presidenta en sólo 11 días, sigue en el discurso de que la militarización no es militarización y que no hay nada de qué preocuparse.
Dijo al respecto: “Se van a respetar los derechos humanos y es la fortaleza de una institución y no significa militarización por más que lo digan.
“Militarización quiere decir que hay un mando militar que está tomando decisiones y las decisiones las toma el comandante o comandanta suprema de las Fuerzas Armadas. Es un poder civil”.
El diputado del PAN Julen Rementería, sin embargo, abonó a lo escrito por Rubén Aguilar: “Ya son los militares los amos y señores de lo que pasa. Tienen la posibilidad hasta de investigar con la ayuda, dicen, y sin la ayuda también lo harán, de los ministerios públicos”.
*Es un axioma que la militarización de la seguridad pública ha sido un fracaso. Las estadísticas no mienten.
Antes de que soldados y marinos asumieran las tareas de seguridad pública que corresponden a las policías, los homicidios dolosos sumaban 60 mil. Era diciembre de 2006. Había terminado la presidencia de Fox.
En el sexenio de Felipe Calderón, quien militarizó la seguridad pública, subieron a 122 mil 319 los homicidios, con Peña Nieto volvieron a subir a 150 mil 461 y en el de López Obrador, con la Guardia Nacional ya en activo, rondan los 200 mil.
El senador Ricardo Anaya, excandidato presidencial de PAN, dijo al respecto: “El gobierno quiere insistir en una estrategia fallida y lavarse las manos. Como suele suceder con la 4T. El error no está en el diagnóstico. El diagnóstico no lo podemos compartir.
“El error está en insistir en una estrategia que en tres sexenios consecutivos ha demostrado ser una estrategia fallida”, puntualizó.
*El presidente López Obrador se llevó el Pulitzer –como él dice en tono burlón– con las declaraciones que dio ayer en la mañanera, hizo “corresponsable” al gobierno de Estados Unidos de la ola de violencia y muerte que se vive en Culiacán.
A pregunta de la periodista Aissa García, directora de la cadena venezolana Telesur para México y Estados Unidos, dijo:
“El Departamento de Justicia llevaba a cabo pláticas con uno de los grupos de la delincuencia en Sinaloa (Los Chapitos) y tenían acuerdos; incluso, soltaron o le dieron un estatus distinto a uno de los detenidos en Estados Unidos (Ovidio Guzmán); al mismo tiempo que se llevaron a otro personaje (Zambada).
“Eso requiere de una explicación, porque, si ahora estamos enfrentando en Sinaloa una situación de inestabilidad, de confrontación, pues se debe a que tomaron esa decisión y nosotros, pues no estamos de acuerdo en que se ignore a México, porque aquí tenemos el problema…”.
Según AMLO, Estados Unidos no puede actuar así, sin tomar en cuenta al gobierno de México. “No puede haber una relación de cooperación cuando se toman medidas unilaterales, no puede aceptarse eso”, puntualizó.
La postura del Presidente mexicano desató una cascada de reacciones.
Ricardo Anaya, por ejemplo, coincide en que el grueso de las armas viene de Estados Unidos y el grueso del consumo de drogas genera muchísima violencia en México.
Pero añade: “No estoy de acuerdo con que se usen estos argumentos para lavarse las manos, echarle la culpa al vecino y no dar resultados”.
Ricardo Monreal, coordinador de la bancada de Morena en la Cámara de Diputados, aplaudió el “señalamiento valiente” de López Obrador.
Habló para la tribuna oficialista. “No daña la relación. Hace un señalamiento valiente. Nunca ningún Presidente se atrevió a establecer una pausa con el embajador. Nunca, en el pasado, un Presidente de la República se atrevió a defender la soberanía. Nunca un Presidente de la Republica se atrevió a enfrentarse a los poderes fácticos de los Estados Unidos. Siempre se les hincaban y siempre se doblegaban”.
Y mientras en Culiacán se multiplica la violencia y los muertos generados por la entrega del “Señor Mayo” a Estados Unidos por parte de Los Chapitos.