Mientras la canciller Alicia Bárcena promueve una “reunión de desagravio” para resolver el conflicto con España, El Peje lo atiza y acusa a Pedro Sánchez, presidente del gobierno español, de “faltar al respeto” a Claudia Sheinbaum.
“(Sánchez) está insinuando que fue una decisión que yo tomé, como si la Presidenta electa fuera manipulable. Es una falta de respeto adicional”, acusó en la mañanera.
El conflicto diplomático ya parece una comedia frívola, basada en la intriga y la mentira. Fue provocado por la necedad de obtener disculpas por los excesos cometidos durante la Conquista ¡hace 500 años!
* El culebrón comenzó con la exclusión del jefe de Estado español de la histórica ceremonia en la que, por primera vez en 200 años, una mujer asumirá como Presidenta de México.
A partir de allí estalló un conflicto diplomático que no tiene una razón real que sustente esa hipersensibilidad estilo Noroña que trae el gobierno con los españoles.
La próxima Presidenta justifica el desaire por el hecho de que Felipe VI no respondió a la carta que le envió AMLO para exigirle disculpas por lo que hicieron Hernán Cortés y sus hombres.
Me formo en la fila de los que creen, como Pedro Sánchez, que la exclusión del rey se la sugirió López Obrador a quien será su sucesora dentro de tres días.
Ante esa versión, El Peje admitió que Claudia le consultó la decisión de excluir al monarca. “Le dije que no lo veía necesario, pero ella, contrario a lo que se piensa, por eso se equivocan nuestros adversarios, es una mujer con convicciones”, dijo.
¿Tú le crees? Yo tampoco.
* Es un error más grande que la Torre Mayor arrancar la Presidencia de Sheinbaum en medio de un pleito con un país que ha mostrado confianza en México.
España ocupa el segundo lugar en inversiones (3 mil 773 millones de dólares en 2023), sólo detrás de Estados Unidos.
Nos heredó el castellano y su cultura, la religión y el establecimiento de la primera imprenta en 1537, entre otras muchas cosas. Millones de mexicanos tienen origen hispano.
* Les platicábamos ayer sobre la charla que tuvimos con Iñaki Blanco, titular de la Fiscalía de Guerrero cuando desaparecieron los 43 de Ayotzinapa.
Por falta de espacio sólo publicamos lo relativo a la participación del Ejército en esos hechos. Hoy hablaremos del funesto papel que, según Blanco, jugó Omar Gómez Trejo, extitular de la Unidad Especial para la Investigación del caso.
El exfiscal le atribuye ser el pivote de la versión de que hubo tortura “sistemática o generalizada” en las investigaciones, que después explotaron los integrantes de los Grupos de Expertos de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.
Iñaki lo narra así: “Ese grupo de expertos quiso materializar esa hipótesis a través de quien fuera parte de ese grupo, en carácter de secretario técnico, Omar Gómez Trejo, quien ya hace algunos meses huyó a Estados Unidos… Este sujeto, estando en condiciones de hacerlo, no aportó pruebas en carácter superveniente para reforzar las consignaciones de la anterior administración de la PGR.
“Tampoco consigna a los Guerreros Unidos por otros delitos. Existía la posibilidad de que algunos fueran liberados, casi 70, por supuestos actos de tortura. Él, como ministerio público, estaba en posibilidad de investigar y consignar por otros delitos. Los pudo haber consignado por secuestro, extorsión, robo, homicidio…
“En la indagatoria existen suficientes datos como para que lo hubiera hecho. No lo hizo. El resultado fue que el juez diera por hechos lo actos de tortura y liberara a 70 integrantes de Guerreros Unidos. De esos 70, a unos 20. Gómez Trejo los hizo testigos colaboradores. De allí surge este sujeto Juan, al que también se refirió el Presidente, que no es otro que Gildardo López Astudillo, El Gil, autor material e intelectual de la desaparición de los normalistas”.
* AMLO respondió en la mañanera a una pregunta que el senador de PAN, Marko Cortés, le hizo, en sesión del pleno, al líder de la bancada guinda, Adán Augusto López Hernández.
Preguntó el panista: ¿Estarían dispuestos a tipificar el delito de los criminales cuando amedrentan, amenazan, incendian en nuestro país, como terrorismo para que exista colaboración internacional y se pueda detener a los criminales, como recientemente a El Mayo Zambada?
AMLO respondió: “Lo que está planteando (Marko) es que los actos criminales que se cometen en el país se consideren como terrorismo y puedan intervenir, sí, organizaciones del extranjero y otros países… Esto es una violación flagrante a nuestra soberanía. Nunca se debe de permitir”.
Sugiero a Sheinbaum una consulta sobre qué prefieren los mexicanos: que el narco y su violencia asesina sigan creciendo o si admiten que se les clasifique como “terroristas” para que expertos extranjeros pisen territorio nacional, bajo supervisión de autoridades mexicanas, para detener ese cáncer que ya hizo metástasis en varios estados.