BlackRock, la administradora de fondos más grande del mundo, y un grupo de cinco empresas mexicanas demandaron en Nueva York a la Comisión Federal de Electricidad (CFE).
El laudo, dictado el pasado 28 de mayo por un panel de tres árbitros, condena a la CFE a pagar servicios recibidos entre 2019 y 2023, así como a seguir cumpliendo el contrato, firmado en diciembre de 2016, hasta su conclusión en 2033.
Ante el desacato, la demanda fue presentada el 23 de agosto en la Corte para el Distrito Sur de Nueva York, que tiene jurisdicción para hacer cumplir el laudo y ejecutarlo sobre bienes de la CFE en Estados Unidos.
En diciembre de 2020, la CFE afirmó que no seguiría el contrato con estas empresas porque el carbón era “carísimo”, y que usaría combustóleo para la planta, un residuo de los procesos de refinación de Pemex, que es todavía más contaminante.
El contrato con Greenfield obligaba a la CFE a pagar por 1.3 millones de toneladas anuales de carbón, así como por servicios de recepción, almacenamiento y transporte desde una terminal del puerto de Lázaro Cárdenas, Michoacán.