Las autoridades de Sonora han decomisado 421 máquinas tragamonedas entre enero y agosto de 2024, un aumento del 256.7% en comparación con las 118 aseguradas en el mismo periodo de 2023, según la Fiscalía General de Justicia del Estado. Estos dispositivos de apuestas están prohibidos por la Ley Federal de Juegos y Sorteos, pero siguen proliferando en comercios pequeños y tiendas de abarrotes, lo que ha generado preocupación por su vinculación con el crimen organizado y el riesgo para la seguridad pública.
El titular de la Agencia Ministerial de Investigación Criminal (AMIC), Carlos Alberto Flores, señaló que estos dispositivos no solo promueven la ludopatía, sino que en algunos casos también facilitan la venta de drogas. Flores explicó que los comerciantes suelen ser víctimas de los delincuentes, quienes los obligan a instalar las máquinas en sus locales. Las autoridades invitaron a la población a denunciar estos delitos de forma anónima a través del 089.
Por su parte, Krimilda Bernal Hoyos, directora del Observatorio Sonora por la Seguridad, subrayó la vulnerabilidad de los pequeños comerciantes ante las operaciones del crimen organizado, especialmente en comunidades marginales y alejadas. Bernal urgió a las autoridades a fortalecer la prevención y protección en estas zonas, ya que la falta de atención podría escalar en mayores problemas de delincuencia y adicciones entre la población, especialmente entre jóvenes y menores de edad.