Sinaloa ha vivido una semana marcada por una serie de acciones violentas, desde homicidios y privaciones de la libertad hasta bloqueos y robos de vehículos, todo como parte de la disputa entre grupos criminales. En medio de este panorama, el comandante de la tercera Región Militar, el general Jesús Leana Ojeda, reconoció que la seguridad en la entidad no depende del Ejército, sino de que los grupos antagónicos dejen de enfrentarse entre sí.

«Queremos que la población regrese a la normalidad lo más rápido posible, pero no depende de nosotros, depende de los grupos antagónicos», afirmó Leana Ojeda. En respuesta a preguntas de la prensa sobre si la seguridad depende de los delincuentes, el militar confirmó: «Depende de ellos», argumentando que el Ejército está ahí para evitar más confrontaciones, pero las agresiones y las vidas que se están cobrando son responsabilidad de los grupos delictivos.

La violencia se atribuye a la disputa entre facciones del Cártel de Sinaloa, principalmente entre «Los Chapitos» y seguidores de Ismael «El Mayo» Zambada. Desde el 9 de septiembre, se han registrado 13 ataques contra fuerzas de seguridad, dejando dos militares muertos y cuatro civiles fallecidos. Las fuerzas de seguridad han desplegado efectivos del Ejército Mexicano, la Guardia Nacional, la Marina y la Fuerza Aérea para contener la violencia, asegurando 101 armas largas, 29 armas cortas y arrestando a 27 civiles relacionados con estos enfrentamientos.