Hace veinte años y un mes López Obrador sonreía complacido mientras era agasajado por el mariachi de la Secretaría de Seguridad Pública de la Ciudad de México que con guitarras y trompetas le cantaba El rey.
El 30 de agosto de 2004 publiqué la columna con el título de Populismo vil:
“Aquí, el mariachi de la policía controlada por López Obrador canta que la palabra de su jefe es la ley.
“Y el jefe viola amparos, reta al Poder Judicial y para resolver una controversia jurídica saca gente a la calle mediante el acarreo y la coerción.
“Eso es el populismo. El populismo autoritario de López Obrador.
“Que protesta porque compramos gas y gasolina a alto precio en el extranjero, pero se opone a las reformas para remontar esa desventaja grave que tenemos como país.
“Que exige castigo a los empresarios involucrados en el Fobaproa, pero premia con la asignación de contratos sin concurso a los empresarios que mayores beneficios sacaron del rescate bancario, porque eso le conviene a López Obrador.
“Que ofrece medicamentos gratis, becas a discapacitados, detonar la industria de la construcción, pensión universal para viejitos, pero se opone a una reforma fiscal para que el Estado tenga recursos.
“Que para atacar a la delincuencia plantea abatir la corrupción, cuando los policías de élite del Distrito Federal brindan protección a bandas de secuestradores.
“Que minimiza el asesinato de un anciano en Oaxaca, a garrotazos, porque ese silencio fortalece los acuerdos de López Obrador con José Murat.
“Que critica el elevado monto de la deuda externa, cuando ésta se disparó en la época en que gobernaban quienes hoy apoyan a López Obrador; él estaba en el PRI, y la deuda bajó cuando llegaron a la Presidencia lo que aborrece y ataca López Obrador.
“Que se presenta como defensor de los derechos humanos, pero meten a la cárcel a un joven indígena de 15 años que luego fue asesinado en el penal, y rechazaron la amonestación de la Comisión de Derechos Humanos del DF porque eso empaña la imagen de López Obrador.
“Que ofrece para el país pulcritud y austeridad con los recursos públicos, pero se sirven con la cuchara grande a la hora de promover la imagen personal de López Obrador con recursos del erario.
“Que se proclama juarista, pero que le regala a la Iglesia terrenos por más de 150 millones de pesos para que haga negocios con las criptas.
“Que coarta la libertad de un preso enemigo suyo”.
Cierro esta serie con parte de la columna publicada el 24 de abril de 2006, en su primera campaña, en la que apunté que “desde la Presidencia será imparable”. Se tituló Sí, es un peligro:
“Ahí está buena parte del peligro: con gritos y amenazas, López Obrador y su estado mayor intimidan a las instituciones.
“Bastó con que el presidente del PRD, Leonel Cota, acusara al presidente del IFE de estar en un complot y asegurar que convocaría a movilizaciones, para que la Junta Ejecutiva de ese instituto se pusiera a temblar.
“Sus integrantes acordaron que debía ser retirada la publicidad de Felipe Calderón que se refería de manera directa a López Obrador, por implicar ‘calumnia, infamia, injuria y difamación’.
“Afortunadamente dio marcha atrás en la decisión de la junta, pero ahí queda ese botón que evidencia el pánico que tienen en instituciones clave a los enojos de López Obrador y al escarnio de su prensa.
“En el spot del PAN aparece el candidato del PRD con su célebre sentencia de ‘cállate chachalaca’ al presidente de la República.
“¿De quién es la injuria? ¿De López Obrador que la profirió, o de Felipe Calderón que la exhibió?
“’Endeudó al Distrito Federal’, dice el spot de Calderón. ¿Dónde está la infamia, la calumnia y la difamación?
“López Obrador recibió el gobierno del DF con una deuda de 28 mil 649 millones de pesos, y entregó su administración con 43 mil 527 millones de pesos de deuda.
“¿Dónde está la calumnia? ¿Dónde la injuria?
“Ahí están, en sus cifras, en sus palabras, en sus reacciones, las evidencias de su nocividad.
“Por ese peligro, Calderón convoca en sus spots a ahuyentarlo con votos.
“Su peligrosidad ya la conocemos, porque él ya gobernó.
“Y los que son como él, también ya gobernaron.
“López Obrador ya ha dado muestras una y otra vez que atropella el Estado de derecho.
“Que es un destructor de instituciones.
“Y que no rinde cuentas a nadie…
“Ahí están tres pilares del Estado democrático moderno: Estado de derecho, instituciones sólidas y rendición de cuentas.
“Contra los tres la ha emprendido López Obrador.
“Y eso que su poder es acotado. Desde la Presidencia será imparable.
“Si a todo lo anterior le sumamos su carácter intolerante.
“Más su ignorancia del mundo en plena época de globalización, pues…
“Claro que es un peligro para la República.
“Un peligro al que los ciudadanos deberían vencer con votos”.
Dos décadas han pasado y el martes López Obrador concluirá su sexenio con un país con el tejido social roto.
La educación, paupérrima, que eterniza la pobreza y alienta la enemistad entre mexicanos.
El Poder Judicial en proceso de disolución. (No acaten la suspensión ordenada por un juez federal, le indicó al INE el coordinador de los diputados de Morena, Ricardo Monreal).
Todo el poder concentrado en el grupo gobernante y en las Fuerzas Armadas.
Las libertades han quedado en manos de la buena o mala voluntad de los mandamases del partido oficial.
Destruida la esencia de nuestra Constitución, lo que viene es peor.