El sexenio del presidente Andrés Manuel López Obrador trajo consigo cambios significativos en el mapa criminal de México. Entre los más importantes se encuentra la evidente fractura interna del Cártel de Sinaloa, así como el crecimiento del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG); una de las organizaciones más violentas en la historia del país.
Aunque su crecimiento ha sido constante desde 2009 ―año en el que fue fundado―, algunos hechos suscitados durante la actual administración, próxima a concluir el 1 de octubre de 2024, han provocado que el camino para el cártel de las cuatro letras sea más fácil.
Entre estos acontecimientos se encuentran las detenciones de Ovidio Guzmán López (2019 y 2023) y Néstor Isidro Pérez (2023); líder y presunto jefe de seguridad de Los Chapitos, respectivamente.
También la incesante ‘cacería’ del Departamento de Justicia de Estados Unidos en contra del Cártel de Sinaloa por la producción y tráfico de fentanilo, por la que incluso los hijos de Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán intentaron deslindarse.
Los hijos de ‘El Chapo’ Guzmán tienen varios grupos armados a su servicio.
No obstante, múltiples expertos aseguran que la reciente captura de Joaquín Guzmán López e Ismael ‘El Mayo’ Zambada en El Paso, Texas, ha sido el acontecimiento más importantes desde 2018.
En su más reciente columna, titulada Adiós a Sinaloa. CJNG, el cártel del nuevo sexenio, el periodista Ricardo Ravelo señala que, con la caída de ambos narcotraficantes, el también conocido Cártel del Pacífico ha caído en una crisis interna que representa una oportunidad para Nemesio Oseguera Cervantes, alias ‘El Mencho’, de posicionarse como el capo más poderoso de México.
Ahora, “el CJNG está al acecho de rutas, clientes y negocios” todavía dominados por el Cártel de Sinaloa, apuntó.
CJNG
De acuerdo con reportes de la Administración de Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés), el CJNG trafica fentanilo, heroína, cocaína y metanfetamina. Éste último, según refiere un reporte del Congreso de Estados Unidos, es el principal estupefaciente que producen.
Ravelo también destaca que la organización criminal domina el mercado del robo de combustible, mejor conocido como ‘huachicol’, además de tener presencia en gran parte del mundo.
“El grupo criminal ya domina el negocio del tráfico de drogas en América Latina y ahora se proyecta para apoderarse de otros territorios en distintos continentes (sic)”, señaló.
En cuanto al país de las barras y estrellas, la DEA apunta que el CJNG tiene presencia en todos y cada uno de sus estados.
“Operan extensas cadenas de suministro globales, desde precursores químicos a instalaciones de producción y dirigir una compleja red de conspiradores que incluye transportistas internacionales, transportistas transfronterizos, funcionarios corruptos, constructores de túneles, empresas, lavadores de dinero y otros”, se lee en la Evaluación Nacional de la Amenaza de Drogas 2024.
Por otra parte, el comunicador apuntó que su alianza durante los primeros años de vida del cártel con Abigael González Valencia, líder de Los Cuinis, fue de gran ayuda.
“El poder que acumuló el CJNG y ‘El Mencho’ se debió, en buena medida, a la capacidad que mostró a partir del año 2008 y hasta el 2015 el cártel de Los Cuinis, pues para el gobierno de Estados Unidos este grupo criminal tuvo en ese momento más poder que el propio Cartel de Sinaloa”, agregó.
El clan de los González Valencia se consolidó como una de las organizaciones criminales más adineradas a nivel internacional.