Mentir. Resumidos en una palabra sus seis años en la presidencia, algunos otros como jefe del DF, más de dieciocho de campaña y sus idas y vueltas con doscientos pesos en la cartera. 148,200 mentiras que nos recetó tan solo en las mañaneras. 103 cada mañana. Hoy llega al fin formal de su sexenio, pero no de usar y abusar de su verbo favorito: mentir. Mentirle al incauto, al ignorante, al bienintencionado; también a los millones de maleantes mexicanos. Y sobre esa base, una que no madurará bien en la historia al paso de los años, se debe hacer el recuento de su legado. Este existe, por supuesto que sí, pues continuará al menos este próximo sexenio (¿tres años?) que mañana inicia.
El deambular de su mentir parte de hablar del “humanismo mexicano”. ¿Saben ustedes que quien acuñó el término fue Gabriel Méndez Plancarte en sus libros de los humanistas mexicanos del siglo XVI y XVIII? ¡Lástima que Andrés Manuel no abrevara en la cultura y en el verdadero humanismo señalado por el finado autor! Todo lo contrario. López Obrador deja una estela de odio y de destrucción. Desde la quema de los pozos de petróleo en su natal Tabasco, su silencio en las elecciones de 1988 donde ganó Cuauhtémoc Cárdenas, su desacato a una resolución judicial siendo jefe de la capital, sus años de campaña viviendo en la opacidad sobre el origen de sus recursos económicos, hasta las incontables muestras de su odio visceral a todo lo que no se asombre de él y le rinda pleitesía.
Muy probablemente las cifras oficiales se quedan cortas cuando se trata de retratar el tamaño de la tragedia que este individuo deja a su paso. Basta recordar que, de un plumazo, el número de desaparecidos en México pasó de más de 150 mil a menos de 50 mil. Y mismo si nos atenemos a las cifras oficiales, el número de asesinados sobrepasan los 199,500 (faltan los que de acumulen hoy, 30 de septiembre). Esto es, una persona asesinada cada 15 minutos. Ahí tienen al presidente más humanista de la historia…
El mismo que nunca puso un pie en los grandes tragedias producto de desastres naturales que ocurrieron durante su administración. ¿Ir a las costas de Guerrero? ¡Qué va! Preferible ir a Quintana Roo y a Nayarit (¡y a Badiraguato!) por el aplauso.
Por cuanto al sector salud que presumió “como el de Dinamarca”, el señor deja 50 millones de personas sin acceso a atención médica primaria; un incremento del 150% respecto a los 20.1 millones de 2018. Eso sin olvidar las muertes que NUNCA debieron darse por la pandemia del Covid. Más que clasificarlo como negligencia de él y de Hugo López-Gatell se debiera tipificar como crimen de lesa humanidad. Pero no. En su más reciente señal de desprecio por los mexicanos —y el mundo—, la 4t mandará al galeno a contender por la dirección de la Organización Mundial de Salud. ¡Vaya burla!
La austeridad republicana nunca fue. AMLO se gastó 351 mil millones del ahorro petrolero, 150 mil millones del fideicomiso del aeropuerto capitalino, más de 90 mil millones del fondo de salud, 50 mil millones de otros fideicomisos y ya tiene el poder sobre las AFORES no reclamadas (que ni de chiste alcanzarán para cubrir las pensiones que sugirió se deben otorgar).
López Obrador dijo no haber contratado deuda. Resulta, sin embargo, que estamos frente al mayor endeudamiento de los últimos 36 años (y el menor crecimiento económico del PIB en toda la vida nacional del México moderno). En seis años endeudó al país en 6.6 BILLONES de pesos, el equivalente a 3,098 millones de pesos diarios. Puesto de otra forma: SEIS VECES el Fobaproa de Zedillo.
Un aeropuerto fantasma, dos trenes ecocidas y una refinería que no refina y que costó más de 15 mil millones de dólares. Todo eso que, por mucho inaugurar, no significa esté listo. Ni lo estarán…
¿Autosuficiencia energética? ¡Por favor! Tanto Pemex como la CFE no son autosuficientes, ni de lejos. Hoy se produce menos petróleo que en 2019, mientras que la deuda de Pemex alcanzó los 100 mil millones de dólares. La Comisión Federal de Electricidad recorre el mismo podrido camino.
La educación ideologizada, las matemáticas perdidas; la estrategia educativa del humanismo mexicano versó en ensalzar la ignorancia e ignorar lo más importante: que el estudiante aprenda a usar la cabeza. De las promesas a los productores del campo mejor no hablemos. Hoy se importa en mayor proporción granos básicos que hace seis años. La Cuarta Transformación dejó a los agricultores en el desamparo.
Mención especial debe hacerse del odio a la ley y a la justicia por parte de López Obrador. Este quedó demostrado con la reforma al Poder Judicial, con la destrucción del INE y al idear leyes que permiten el encarcelamiento sin pruebas y una CNDH que se dedica a dejar en el desamparo a los ciudadanos frente a la autoridad. Defender delincuentes cuenta como un bono extra.
Usó la corrupción y a los 43 de Ayotzinapa como bandera para llegar a la presidencia. En ambos casos el engaño fue premeditado. Presumió de pacifista y que mandaría al ejército a los cuarteles. Militarizó la vida pública del país, en cambio. ¡Las aduanas! Poder desmedido. Dejando solos a los ciudadanos frente al crimen, ¿Droga confiscada? La menor cantidad en más de 30 años. Ahí tienen resumidos el combatir a la delincuencia y la política de salud pública.
El que presumió de feminista se encerró de forma literal y figurada cada día del año y con especial ahínco los ocho de marzo. Nunca quiso recibir a las madres buscadoras, mientras permitió que violadores y pedófilos engrosaran las filas de la 4t.
Patraña también la no injerencia y la autodeterminación de los pueblos. Perú, Ecuador, opiniones sobre Jair Bolsonaro y Javier Milei, así como negarse a felicitar a Joe Biden cuando le ganó por las buenas a Donald Trump. ¿Pacifista? Las broncas internacionales por meternos en lo que NO nos importa dicen lo contrario. AMLO hizo del Servicio Exterior Mexicano una piltrafa.
La lista sigue. Y sigue y sigue. Los datos nos continuarán confirmando su máxima mentira: “vamos muy bien”. Deja un país dividido, pero un Estado sin división de poderes; concentrado en una persona. En él, no siquiera en ella.
La fecha ‘30 de septiembre’ marcará lo que sabemos es y siempre será López Obrador: un perverso mentiroso… ¿Pero saben qué es lo peor? Que López Obrador no se irá a ningún lado. Permanecerá su legado de engaño, de maldad, de destrucción.
Giro de la Perinola
(1) Una mentira más a la larga retahila. Primero dijo que se iría a La Chingada; ahora anuncia que se quedará en la CDMX mientras se “aclimata”. ¿Por qué se queda? ¿Le da miedo ir a Palenque o espera que metan en problemas a Claudia? ¿O será que se queda para que ella siga marchando a la voz de sus caprichos?
2) Prometió ser demócrata, se vendió como tal. Es un traidor; un tirano que dinamitó la incipiente democracia mexicana.