“Yo no sé nada”, fue la respuesta del gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha Moya, ante los cuestionamientos de los reporteros que buscaban conocer algunos detalles respecto a la detención de Ismael El Mayo Zambada y cómo es que llegó a un aeropuerto privado en Santa Teresa, Nuevo México.
La prensa de Sinaloa le cuestionó sobre la hipótesis que apunta a una supuesta reunión entre el gobernador con el exrector de la Universidad Autónoma de Sinaloa, Héctor Melesio Cuén Ojeda -asesinado el mismo día de la captura de Zambada García- y cuyos mediadores serían los altos mandos del Cártel de Sinaloa.
“Yo no sé si las versiones esas tienen algún sustento; en todo caso, periodistas o no, (que) muestren las pruebas de lo que dicen”.
Fueron los periodistas Ioan Grillo y Juan Alberto Cedillo quienes publicaron en CrashOut Media una presunta reunión que se celebraría entre El Mayo Zambada y Héctor Melesio Cuén, en la que el capo -según otras versiones periodísticas- serviría como mediador en la disputa que mantenía con Rubén Rocha Moya.
“Cuén podría haber sido la primera víctima de venganza por lo que se describe en Sinaloa como la gran ‘traición’ del Cártel de Sinaloa”, indicaron los periodistas.
Murió el exrector de la UAS Héctor Melesio Cuén Ojeda.
Siguiendo la línea del gobierno federal -que ha recibido pocos detalles respecto a la detención del Mayo Zambada y Joaquín Guzmán López- el gobernador de Sinaloa aclaró que no sabe nada: “No sé de dónde salió ese avión, ni cual fue el encuentro, ni que motivaciones tenían para hacerlo”.
Conviene recordar que esta semana el presidente Andrés Manuel López Obrador y Rosa Icela Rodríguez, secretaria de Seguridad y Protección Ciudadana, protagonizaron un incómodo momento cuando ella intentó aclarar información relacionada con El Mayo Zambada, pero él no la dejó.
Los periodistas cuestionaron sobre el presunto acuerdo entre los hermanos Ovidio y Joaquín Guzmán López con las autoridades de Estados Unidos; cuando Rosa Icela preguntó si podría informar, el presidente la frenó con un “no”:
“Ustedes son mirones profesionales, quieren más información;, nosotros tenemos que cuidar hasta tener información oficial, porque es un asunto delicado”.
Instantes después el mandatario le pidió que diera sólo la información oficial que habían recibido, a lo que la secretaria de seguridad detalló que se tenía conocimiento sólo del pacto entre los hermanos, dejando fuera del mismo a El Mayo Zambada.
La manera en la que el presidente trató a la secretaria de seguridad ha sido motivo de críticas en redes sociales Crédito: Gobierno de México
Uno de los temas sin resolverse en torno a la detención de El Mayo Zambada está relacionada con la ruta que siguió el avión -o los aviones- utilizados para llevarlo hasta Estados Unidos.
Hay reportes periodísticos que afirman que el avión despegó de Sinaloa, otros refieren que de Hermosillo, Sonora, -versión difundida por el gobierno federal y desmentida por el gobernador Alfonso Durazo; una más (de la periodista Peniley Ramírez) señala que la avioneta con matrícula N287KA fue comprada por una empresa mexicana en 2013 y que su principal puerto era la ciudad de Xalapa, Veracruz.
Según las distintas versiones que se han publicado al respecto, El Mayo Zambada podría haber sido secuestrado, engañado o pudo haber pactado su entrega con Estados Unidos; los sustentos de las hipótesis incluyen presuntas traiciones de parte de Joaquín Guzmán López a su padrino para subirlo a un avión y hacerlo cruzar la frontera.
La versión de la traición sería la que involucraría a Rubén Rocha Moya, pues lo relacionan con la supuesta reunión con Melesio Cuén Ojeda y El Mayo Zambada para poner fin a su conflicto político; sin embargo, el gobernador de Sinaloa dejó en claro que él no estaba en el estado, que esa mañana voló a Los Ángeles, California, y que se enteró de la detención hasta la tarde.
Respecto a si los integrantes de su gobierno están o no involucrados con el crimen organizado, dijo que ”mete las manos a la lumbre; ni cerca ni lejos, no tienen nada que ver”; en cuanto a su presunta reunión con Cuén Ojeda, pidió respeto y honrar a una persona fallecida. No quiere especular”.