Finalmente, Tatiana Clouthier estará a cargo del Instituto de Mexicanos en el exterior. Hasta hace algunos meses comentaba en privado que, debido a su buena llegada a Claudia Sheinbaum, podría recalar en la Secretaría de Gobernación u Educación. En el descenso de esa aspiración inicial también se la había mencionado para dirigir la señal estatal Canal 11.
A Clouthier le jugaron en contra tanto sus declaraciones en público, que no gustaron en el War Room morenista (una especialmente referida a la tragedia de la Línea 12), así como su litigio judicial con el intelectual Alfredo Jalife y el mal desempeño de sus candidatos en la escena de Nuevo León.
Pero también pesó la cercanía que por estas horas se cultiva entre Morena y MC. Clouthier seguía de cerca el proceso de juicio político en contra de Samuel García en el legislativo estatal, con la tesis de que, si el gobernador era removido, ella podía reemplazarlo en el Palacio de Cantera. Un proceso sobre el cual, además, Tatiana tiene información de primera mano por sus amistades en el PRI de Nuevo León.
Pero el fin de semana se precipitaron dos acontecimientos. Por un lado Sheinbaum no la incluyó en su gira por la entidad norteña. Desde el entorno de la futura presidente aseguran que todo el acceso a Sheinbaum estuvo extremadamente restringido. Pero lo cierto es que en visitas anteriores Clouthier era una presencia permanente.
El otro elemento, probablemente más determinante, fue que Sheinbaum respaldó al gobernador y dijo que este debía terminar su sexenio. Con esa dirección, la exsecretaria de Economía decidió dejar de lado el cálculo y aceptar un cargo en la Cancillería que llevará adelante Juan Ramón De la Fuente.