Nos cuentan que los militares responsables de la seguridad presidencial han tenido dolores de cabeza con la logística para las giras de fin de semana en las que coinciden el presidente Andrés Manuel López Obrador y la presidenta electa Claudia Sheinbaum. El más delicado, nos hacen ver, ocurrió ayer, cuando el mandatario insistió en que ambos viajaran en el mismo avión de la Fuerza Aérea Mexicana pese a los protocolos internacionales que aconsejan evitarlo, pues en caso de un percance se puede comprometer la conducción del país. Nos recuerdan el día de los atentados de 2001 en Estados Unidos, cuando mantuvieron separados en todo momento al presidente George W. Bush y al vicepresidente Dick Cheney, el primero en el avión presidencial por varias horas y el segundo en tierra. El presidente López Obrador dijo que “el pueblo es nuestro ángel guardián” y, con ese argumento, hicieron el viaje en la misma aeronave. ¿Lo permitirán nuevamente los militares responsables entre hoy y el 1 de octubre?
Nos cuentan que la comisión organizadora de las elecciones para renovar la dirigencia nacional del PAN, que sustituirá a Marko Cortés, hizo un tímido llamado al “buen comportamiento” de los llamados “padroneros” del partido, que son los que manejan los padrones de militantes en los estados y que pueden inclinar la balanza, como ha ocurrido, para decidir candidaturas, liderazgos y en este caso al nuevo presidente blanquiazul. A ver si el llamado a misa no termina con una elección con dados cargados. Hace ya casi veinte años que en el panismo se escuchan quejas sobre los expertos en inflar padrones pero por lo visto siguen gozando de cabal salud.
En este espacio le revelamos que la Secretaría de la Función Pública investiga al almirante Víctor Pineda Hernández, titular del Fideicomiso Universidad Marítima y Portuaria de México, por la entrega de un contrato millonario para cámaras de seguridad en las escuelas náuticas de la Marina, que no funcionan. Nos comentan que responsables del Órgano Interno de Control realizaron una visita sorpresa a la Escuela Náutica en Mazatlán, para verificar el estado del servicio y el equipo de monitoreo. Nos hacen ver que el tema llegó hasta el escritorio del secretario de Marina, almirante José Rafael Ojeda, quien no quiere distracciones en este cierre de sexenio en el que está centrado en quién será sucesor, lo cual se sabrá hasta finales de septiembre.
Nos cuentan que el paro nacional de los trabajadores del Poder Judicial, que planeaban para el 21 de agosto y luego para el 26, puede ser que tenga que esperar, ya que la primera fecha era porque los diputados de Morena y sus aliados tenían previsto aprobar el dictamen un día después, el 22 de agosto, pero por irse al festejo de la presidente electa el jueves pasado, tuvieron que recorrer su calendario de sesiones, y ahora van a discutir y aprobar el dictamen de la reforma judicial hasta el 26 de agosto, dos días antes del fin de la legislatura. ¿Será que es la crónica de una muerte anunciada, pero postergada?