Un estudio realizado en enero de 2024 por Agua de Hermosillo y un laboratorio privado detectó niveles de arsénico en 0.023 miligramos por litro, cerca del límite permitido por la NOM-127, que establece un máximo de 0.025 miligramos por litro. Sin embargo, según la norma, para poblaciones con más de medio millón de habitantes, el nivel debería ser de 0.010 miligramos por litro.
Ante estos hallazgos, Antonio Romo Paz, profesor investigador de la Universidad de Sonora, advirtió sobre los riesgos de consumir esta agua, mencionando que el arsénico es un potente agente cancerígeno, que a largo plazo puede causar cáncer de piel, pulmón, vejiga, riñón, entre otros órganos, además de otras enfermedades como hipertensión arterial y neuropatías.
Otro peligro identificado es el alto nivel de flúor en el agua, que junto con el arsénico, puede reducir el coeficiente intelectual en niños, según explicó Romo Paz.
Manuel Alejandro Vázquez Quijada, químico de la Universidad Estatal de Sonora, reafirmó que aunque el agua es apta para el baño y la limpieza, no es recomendable para el consumo. Añadió que hervir el agua no reduce los niveles de arsénico y sugirió optar por agua embotellada o purificada para prevenir daños a la salud.
Finalmente, Alejandra Cortés, investigadora de la UNAM, subrayó la necesidad de monitorear regularmente los niveles de arsénico en el agua de Hermosillo, debido a que están cerca del límite permitido por la norma, lo que podría indicar problemas subyacentes en el suministro.
Con información de:
El Imparcial