Nogales, Son.- “Un llamado anónimo nos trajo hasta un crematorio clandestino en Nogales”, expresó Ceci Patricia Flores al lamentar: “podríamos estar respirando a nuestros hijos”.
“El calor se siente a tres metros, lo único vivo es el fuego, el olor a muerte es desolador y la sangre está regada por todos lados”, reveló.
“Es el infierno de este país”, publicó la líder del colectivo Madres Buscadoras de Sonora, en su cuenta X.
En sus redes sociales compartió un video de la localización de un pozo en La Comaya, al sur poniente de la ciudad de Nogales.
“Está humeando, no podemos ver más para abajo, pero está humeando y la peste a carne quemada es terrible”, dijo.
Ceci Patricia describió el dolor que tenían las madres buscadoras con hijos desaparecidos, ya que esas brasas ardiendo podrían ser sus hijos.
Si bien, los bomberos que las acompañaron a sofocar las brasas, no podían hacer nada por rescatar los restos, en las inmediaciones del pozo había manchas de sangre con las que se podrían tomar muestras de ADN para lograr identificar a las personas que fueron quemadas en el pozo.
“Es terrible estar viendo como se están calcinando los cuerpos y no poder hacer nada por recuperarlos porque está el fuego al rojo vivo”.
“Gracias al acompañamiento de la Comisión de Búsqueda, de la Guardia Nacional, AMIC y Policía Municipal de Nogales, Sonora, es una buena coordinación entre las víctimas autoridades”, expresó.
Por otra parte, el colectivo Buscadoras de la Frontera Nogales, obtuvo resultados positivos, también este domingos 18 de agosto, al localizar los cuerpos de tres personas en una fosa clandestina, también en “La Comaya”.