“Cómo vamos a permitir al Embajador, con todo nuestro respeto, esto no es un asunto de pleito, de enemistades, pero cómo le vamos a permitir que él opine que está mal lo que estamos haciendo.
“No vamos a decirle que abandone el País, eso no, pero si le tenemos que leer la Constitución, que es como leerle la cartilla”, soltó.
– ¿Cómo es la relación con él?
– “Es buena, pero está en pausa”.
– ¿Desde cuándo?
– “Desde que declaró eso (contra la reforma judicial) Pausar significa que vamos a darnos nuestro tiempo.
“Porque ojalá y el Departamento de Estado, porque tampoco es él qué casualidad que al mismo tiempo que se pronuncian en México, a través de la Embajada y lo hacen los canadienses, que también es de pena ajena”.
– ¿Es una pausa con el Embajador o en la relación bilateral con Estados Unidos?
– “No, la relación continúa, pero ojalá haya de parte de ellos una ratificación de qué van a ser respetuosos de la independencia de México, de la soberanía del País.
“Mientras no haya eso y sigan con esa política, pues, hay pausa con la Embajada”, aseveró.
– ¿También con la Embajada de Canadá?
– Si también, claro, tienen que aprender a respetar la soberanía de México, no es cualquier cosa, porque nosotros no vamos a darles consejos allá a decirles que está bien y que está mal entonces.
“Nosotros queremos que sean respetuosos, que haya una relación recíproca en respeto a la soberanía”, sentenció.
López Obrador advirtió que, mientras él se encuentre en el poder, México mantendrá esa posición en contra de la injerencia extranjera.
Y, a pregunta expresa, confió en que el próximo Gobierno, encabezado por la morenista Claudia Sheinbaum, mantendrá la defensa de la soberanía.