La Cámara de Senadores, nos cuentan, tiene el registro de que el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador terminará su sexenio como el que más militares de Estados Unidos ha permitido entrar a suelo mexicano, la mayor parte armados con fines de “colaboración y capacitación” para combatir el tráfico de drogas. De hecho, en estos últimos meses pidió y se le autorizó en el Senado el ingreso de 436 uniformados. Nos dicen que curiosamente ha habido mucha colaboración con los militares estadounidenses, mucho amor, pero Washington no ha informado nada a México de la captura de El Mayo. ¿Y el amor con amor…?
Nos comentan que el dirigente de Morena, Mario Delgado, está integrando a su equipo para la encomienda al frente de la Secretaría de Educación Pública. Una de las primeras adhesiones, nos dicen, será Eurípides Flores, quien es el coordinador jurídico del partido, además de uno de sus representantes ante el Consejo General del Instituto Nacional Electoral. No pasó desapercibido que el morenista se despidió esta semana de la herradura de la democracia. Aunque también fue inscrito como diputado suplente de Sergio Gutiérrez Luna, todo indica que no ocupará la curul para enfocarse en las tareas de educación.
Nos cuentan que desde el inicio del sexenio el presidente Andrés Manuel López Obrador propuso el Tren Maya como uno de los ejes para detonar el crecimiento económico. La página web del proyecto ferroviario afirma que “es la infraestructura ferroviaria más importante de México, que está impulsando el crecimiento económico y turístico del sureste”. Sin embargo, dentro de Morena no todos están de acuerdo y es el caso del diputado guinda Juan Ramiro Robledo, quien afirmó que el Tren Maya no se construyó “para hacer negocio… sino para dar un servicio”. Ya encarrerado, dijo que el sobrecosto de su construcción fue producto de los jueces que aprobaron amparos para detener la obra. Entramos a la segunda fase de la temporada de cacería de jueces.
Nos dicen que la virtual presidenta electa Claudia Sheinbaum estará definiendo el plan de sus primeros 100 días en el tema de seguridad, educación e infraestructura, por lo que además de reunirse con su próximo gabinete, estaría reuniendo con los gobernadores, incluidos los de oposición. Nos comentan que sería en la quincena de agosto cuando tenga una encerrona con los próximos titulares y mandatarios estatales para analizar la ruta o plan que se tendría para estar en coordinación. Ahí también definirá fechas tentativas para entregar resultados, pero antes los llamará para darles el visto bueno de su equipo de trabajo, principalmente de los subsecretarios.