En el equipo de transición de Claudia Sheinbaum no hay mucho más que estrategias para darle vuelta a varios de los asuntos que heredará del presidente Andrés Manuel López Obrador a la nueva Legislatura, particularmente los que tiene que ver con su Presidencia, entre otros los de la Reforma Electoral y la Revocación de Mandato.
En el paquete de 20 reformas constitucionales que López Obrador envió a la Cámara de Diputados, está la que modificará la estructura del INE y que propone que los consejeros sean sometidos a voto popular. Dicha iniciativa se encamina a eliminar las candidaturas Plurinominales, a acotar el financiamiento estatal de los partidos políticos y, sobre todo, a disminuir el porcentaje de participación necesario para que las consultas populares sean vinculantes, del 40% al 30%.
En 2022 López Obrador se la jugó en su consulta de revocación de mandato con ese 40% de porcentaje vinculatorio; nueve de cada 10 participantes votaron a favor de que continuara en el encargo hasta 2024, pero solo acudieron a las urnas 17 millones personas, menos del 18% del padrón. Ese nivel de participación representa a la población incondicional del Presidente, que seguirá votando por las alternativas que les dicte quien seguirá siendo su líder moral, aunque difieran de los intereses de la futura presidenta.
No son pocos los que aseguran en Morena que la revocación de mandato es el “botón rojo” de López Obrador, en caso de que a quien él impulso como presidenta se le ocurra gobernar con criterios propios, diferentes a los que han identificado al primer sexenio de la llamada Cuarta Transformación. De ahí que no resulte extraña la recomendación de Sheinbaum a sus diputados, materializada en declaraciones del coordinador de la bancada, Ricardo Monreal, en el sentido de que esa iniciativa tendrá que “esperar a un mejor momento”.
Hay otros argumentos para mantener la Reforma Electoral en la congeladora, pues con la votación del pasado viernes, en la que el pleno del INE aprobó que Morena tendrá la mayoría calificada en la Cámara de Diputados, los consejeros se compraron su supervivencia y evitaron la desaparición del órgano electoral. No correrán la misma suerte otros órganos autónomos como el INAI, el IFT o la Cofece; tampoco el Poder Judicial, ya que desaparecerán o se reformarán drásticamente a pesar de las protestas de sus integrantes.
Aunque la presidenta electa ha solicitado a los diputados extender el análisis de las minutas de reformas constitucionales, el presidente López Obrador quiere que se dictaminen el lunes en San Lázaro, para que luego sean turnadas a la Cámara de Senadores a la brevedad. ¿Qué va a hacer Sheinbaum para evitar la soga al cuello de la revocación de mandato que, así como la Reforma Judicial, le heredó su antecesor López Obrador?
Posdata 1
Desde el 1 de septiembre adelanté aquí que Bertha Gómez Castro sería la nueva subsecretaria de Egresos de Hacienda, en sustitución de Juan Pablo de Botton, quien se irá a la Secretaría de Finanzas de la CDMX, con Clara Brugada.
Ayer fue anunciado por la presidenta electa Claudia Sheinbaum. Se espera también que Arturo Medina sea anunciado próximamente como titular del SAT.
Posdata 2
A escasos días del nombramiento de la nueva directora General de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), Emilia Esther Callejas, ya empiezan a sonar miembros de su equipo de trabajo. Llama la atención el nombre del recientemente señalado por acoso sexual y laboral, actualmente director de la subsidiaria EPS Generación Cinco, Adrián Olvera Alvarado, como nuevo director Corporativo de Operaciones, quien ya está haciendo giras de trabajo con ella para protegerlo de sus denuncias y acusaciones y se ha destacado por estar en escándalos y denuncias por acoso sexual y hostigamiento a las trabajadoras de la CFE, violencia y accidentes de tránsito en vehículos oficiales.
Una de las víctimas de Adrián Olvera Alvarado fue Karen “N”, quien era su subordinada y que en el 2020 decidió renunciar por miedo a lo que fuera pasar, ya que la tenían amenazada.