El precio de las frutas y verduras en México ha subido tanto que ha cobrado ya varias víctimas. Primero fue el cilantro en los tacos, después el chayote en el caldo y ahora, la naranja en las bebidas. En lo que va del año, el precio de la naranja, la cual se produce dentro del territorio nacional, ha incrementado 110,9%, según el Índice de Precios al Productor del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi). Su precio, el cual tiende a subir en julio de cada año, tocó máximos este año a partir de la escasez ocasionada por la sequía y plagas.
En algunos supermercados de la capital, un kilo de naranja se vende en hasta 80 pesos por kilo, mientras que algunos restaurantes han limitado su oferta de naranjadas y platillos que contienen el cítrico. Pero el fenómeno es global: en mayo, los precios de los contratos a futuro de jugo de naranja que cotizan en bolsas globales se vendieron a 4,92 dólares por libra, lo que representa un incremento de 100% en el último año. Esto se debió a una menor cosecha en Estados Unidos y en Brasil, que conforman el 80% del suministro global de la fruta. El clima extremo, ocasionado por el calentamiento global, así como una sequía durante el verano, fueron las causas de raíz.
Los estados de Nuevo León, Veracruz, Tamaulipas, Morelos y Yucatán son productores de naranja, en donde algunos de los cultivos padecieron de huanglongbing, una plaga conocida también como el dragón amarillo, que arruina los cultivos. Las plantas de cítricos que sufren de esta plaga tienen manchas verde claro, venas más gruesas, ramas amarillas y frutos deformes. “Este padecimiento es una grave amenaza para los cítricos y ha tenido un impacto significativo en la producción agrícola en diversas regiones del país”, dice Juan Carlos Anaya, director del Grupo Consultor de Mercados Agrícolas (GCMA).
“En México, las autoridades y los agricultores han estado en alerta para controlar la propagación de esta enfermedad. La enfermedad ha sido un problema constante en los últimos años y sigue representando un desafío para la industria citrícola del país”, agrega Anaya. De acuerdo a la estacionalidad por época de cosecha, la naranja empezará a bajar y se espera que los meses más bajos sean de noviembre a marzo, cuando incrementa la producción en Veracruz, Tamaulipas y Nuevo León, principalmente, advierte el especialista.