Nos comentan que ante la celeridad que darán los diputados para que esta semana quede listo el dictamen sobre la iniciativa de reforma judicial, los trabajadores del Poder Judicial también elevarán sus protestas en todo el país. Hoy habrá movilizaciones no sólo en la Ciudad de México sino en varias entidades, mientras que mañana el llamado es a realizar megaconcentraciones en plazas y monumentos estratégicos. En la capital federal, el lugar escogido es el Ángel de la Independencia. A eso se suman, nos hacen ver, las quejas y recursos que jueces y magistrados presentarán ante organismos internacionales. Comienza una semana movida, en la que los juzgadores intentan encontrar algún resquicio de apertura para modificaciones, mientras los legisladores oficialistas ven la aprobación a toda velocidad de la reforma simplemente como un “regalo” de despedida para su líder.
Nos cuentan que ayer, en la presentación del juicio ciudadano ante el Tribunal Electoral que promovió Xóchitl Gálvez en contra de la distribución de legisladores plurinominales aprobada por el INE, brillaron por su ausencia el reelegido líder del PRI, Alejandro Moreno, y Marko Cortés, aún dirigente del PAN. Nos comentan que ellos están más ocupados en su mudanza al Senado, que les dará escaño, fuero y dieta por seis años, que en combatir la sobrerrepresentación. Ni siquiera Jesús Zambrano, dirigente del casi desaparecido PRD, se quiso levantar temprano en sábado.
De los organismos autónomos que salieron a argumentar por qué no deben ser eliminados, sólo faltó la Comisión Nacional para la Mejora Continua de la Educación (Mejoredu). Mientras los responsables de Inai, IFT, Coneval, Cofece y CRE difundieron el viernes comunicados explicando cuáles son los riesgos si se aprueba su desaparición, en la Mejoredu, que en este momento está a cargo de Silvia Valle Tépatl, sólo hubo silencio. Nos dicen que hay un férreo control desde la Secretaría de Educación Pública para evitar que la comisión emita alguna postura que pueda resultar perjudicial para la imagen de la dependencia y en general del gobierno federal saliente.
Nos comentan que mientras en la Ciudad de México los priistas critican al presidente Andrés Manuel López Obrador, la presidenta electa Claudia Sheinbaum y a la coalición oficialista por la sobrerrepresentación que recibieron del INE para el Congreso, en el norte andan en otra frecuencia. Nos detallan que ayer en la gira presidencial por Ciudad Lerdo, Durango, para inaugurar la segunda etapa del programa de Agua Saludable para La Laguna, los únicos dos gobernadores tricolores que quedan, Esteban Villegas, de Durango, y Manolo Jiménez, de Coahuila, se desvivieron en halagos para los visitantes, y le dijeron al mandatario saliente que se va a quedar en los corazones de la gente y don Esteban hasta le deseo que Dios lo bendiga.