Francisco Sergio Méndez, delegado de la Fiscalía Federal en Sonora, declaró que la participación de menores en actividades delictivas en la entidad se debe a la falta de atención por parte de los padres. La declaración se dio luego de la detención de siete menores sicarios en operativos recientes en los municipios de Santa Ana y Átil.
Méndez afirmó que “los niños son criminales en Sonora porque no tienen la atención de los padres”, aludiendo directamente a los casos de los menores detenidos. Estos niños, de identidades reservadas, fueron capturados en dos operativos coordinados por las instituciones que integran la Mesa Estatal de Seguridad.
El primer operativo tuvo lugar el 7 de agosto en Santa Ana, donde elementos de seguridad llevaron a cabo un cateo en un domicilio tras recibir una denuncia sobre personas privadas de su libertad. Durante la intervención, fueron detenidas 19 personas, incluyendo cuatro menores de edad que, según las autoridades, formaban parte de un grupo delictivo dedicado al reclutamiento de individuos para actividades criminales. Además, se logró el rescate de dos personas que habían sido secuestradas.
El segundo operativo se realizó el 11 de agosto en Átil, donde la Sedena y la Guardia Nacional detuvieron a tres menores de edad presuntamente reclutados como sicarios por un grupo delictivo. Junto a ellos, se detuvo a un adulto y se aseguraron armas de alto poder y equipo táctico avanzado.
Las declaraciones de Méndez han suscitado debate, ya que pone el foco en la responsabilidad parental en un contexto de creciente reclutamiento de menores por parte de grupos delictivos en la región. Este fenómeno refleja una problemática más amplia de desintegración familiar y falta de oportunidades que empuja a los menores a involucrarse en actividades criminales.
Con información de:
Michelle Rivera