Es puro cuento el discurso oficial de que la eliminación de los órganos autónomos que propone López Obrador va a derivar en ahorros de miles y miles de millones de pesos al erario. La valoración de impacto presupuestario que el Centro de Estudios para las Finanzas Públicas de la Cámara de Diputados entregó, en abril pasado, al diputado de Morena, Juan Ramiro Robledo, así lo deja ver.
“La eventual aprobación de las propuestas de iniciativa no generaría un impacto presupuestal al erario, en virtud de que, de acuerdo con lo previsto por los artículos segundo y sexto transitorios de la iniciativa, implica una transferencia de recursos de una institución a otra”, dice el documento.
Y precisa que las únicas economías que se establecen son aquellas derivadas de la eliminación de los puestos de comisionados. Si hacemos caso al documento, en el IFT, por ejemplo, se ahorrarían 20.6 millones de pesos por ese concepto; en el Inai, 11.5 millones; la CRE, 15.8 millones; la CNH, 15.8 millones, y la Cofece, 20.2 millones.
Las funciones de los órganos autónomos serían absorbidas por otras instituciones y se daría un ahorro mínimo de poco más de 84 millones de los sueldos de los comisionados. El personal de los órganos autónomos será transferido a las citadas instituciones. Además, existe el riesgo de generar costos adicionales por la creación de nuevas dependencias o instituciones que deben crearse, como el sistema nacional de información de infraestructura.
El comisionado presidente de Inai, Adrián Alcalá, nos dijo que la estrategia de defensa de este órgano incluye la búsqueda de un diálogo con Claudia Sheinbaum, virtual presidenta electa, o alguien de su equipo, y con el nuevo Congreso. La versión de que Ricardo Monreal se convertirá en coordinador de Morena en San Lázaro los anima a buscar ese encuentro.
* Tremendo susto se llevaron los integrantes de la Comisión de Puntos Constitucionales cuando discutían los dictámenes de Vías y Transportes Ferroviarios y el de Austeridad Republicana. La alarma sísmica, que sonó por error, obligó a una pausa en los trabajos. Pero antes, el diputado del PAN, Héctor Saúl Téllez, alcanzó a manifestar su oposición a la estatización de los servicios ferroviarios. “Estamos ante la puerta de un servicio más de carácter completamente civil. No podemos tener confianza en que el Ejército pueda llevar a cabo un buen ejercicio, cuando la construcción del Tren Maya se ha disparado por lo menos tres veces. Dijeron que costaría 120 mil millones de pesos y va a costar cerca de 480 mil”.
El dictamen ferroviario, agregó, pone en riesgo las concesiones otorgadas a los particulares y crea una grave incertidumbre de inversión en nuestro país. Para respaldar su afirmación se apoyó en la cifra sobre fuga de capitales que dio Gabriela Siller, de Banco Base: al cierre del 2023, el gobierno de López Obrador acumuló una fuga récord de 349 mil 858 millones de pesos. Los dos dictámenes, sin embargo, fueron aprobados en comisiones.
* En el PAN hay una crisis de identidad. Sus militantes extrañan la democracia interna. Hay descontento por los desastrosos resultados de la alianza con el PRI y el PRD.
El partido que fundó Manuel Gómez Morin, que ya gobernó con Vicente Fox y Felipe Calderón, se hizo más chico. El PRI va que vuela para partido satélite y el PRD dejó de existir. Saldo miserable. Viene una nueva etapa en el blanquiazul. Antes del 15 de agosto se lanzará la convocatoria para renovar la dirigencia del PAN.
Jorge Romero, coordinador de los diputados del PAN, aparece como favorito para suceder al muy cuestionado Marko Cortés. Lo presentan como su delfín, pero él ya trabaja en la “operación cicatriz” al interior del azul. Promueve los valores de la familia y busca el liderazgo en la batalla contra la sobrerrepresentación del oficialismo en la Legislatura que viene. Dice que la alianza con el PRI “está en pausa”.
Otra aspirante, Adriana Dávila Fernández, excandidata a gobernadora de Tlaxcala, aglomera a los inconformes. Ha criticado abiertamente a la actual dirigencia de Acción Nacional. “Es apoyada por el calderonismo”, asegura una fuente de ese partido. La candidata a jefa nacional dijo ayer en Saltillo:
“El PAN atraviesa una crisis que nadie puede negar. Tenemos un padrón de militantes que lamentablemente en este momento no están siendo no sólo tomados en cuenta. También hay un error terrible que tiene que ver con el hecho de que se les considere únicamente como el ancla para mantener el registro de partido”.
Su propuesta es reconstruir el PAN desde los municipios.
Un tercer tirador es el senador Damián Zepeda. Es, sin duda, uno de los mejores oradores que tiene el conservador partido en el Congreso. Pero está aislado. “Es un lobo solitario”, nos dicen. Hay rumores de que, si pierde, Damián dará el brincó a Movimiento Ciudadano.