El escándalo por el intento de detención del exgobernador panista de Chihuahua Javier Corral en un restaurante de la Ciudad de México, el miércoles pasado, sigue levantando sospechas sobre la verdadera participación del encargado de despacho de la Fiscalía de General Justicia de la Ciudad de México, Ulises Lara. ¿El funcionario fue a “rescatar” al ahora morenista y colaborador de Claudia Sheinbaum o realmente quería detenerlo? Si bien todas las versiones apuntan a lo primero, fuentes del equipo de Corral y del grupo de la presidenta electa aseguran que más bien se trató de lo segundo.
Más allá de que la orden de aprehensión que se giró contra Corral supone una persecución política de la actual gobernadora panista, Maru Campos -a quien a su vez persiguió Corral para evitar que fuera candidata al gobierno estatal-, lo cierto es que el fiscal anticorrupción del estado, Abelardo Valenzuela, comprobó que existía la documentación necesaria para que los agentes judiciales de Chihuahua completaran la operación en la capital del país. En días previos el órgano ministerial que encabeza Ulises Lara la había aprobado mediante oficio en el marco del convenio de colaboración.
“Es una venganza”, dice Javier Corral, tras los señalamientos que en su momento hizo contra la panista de haber sido parte de la red de corrupción del exgobernador César Duarte. Sin embargo, al exgobernador no debería concedérsele toda la credibilidad, pues su renuncia al PAN y su rápida integración a Morena y al equipo de Sheinbaum tienen detrás de sí la búsqueda de protección.
Por lo pronto, la Fiscalía de Chihuahua mantiene el estatus de Corral en calidad de “prófugo de la justicia” por el delito de peculado. Se le acusa de perjudicar al erario por la cantidad de 98 millones de pesos.
La revancha contra Corral iba a acelerarse para evitar que llegara a tomar posesión el próximo 1 de septiembre como integrante del Senado. Era prioridad para Maru Campos que su rival no accediera al beneficio del fuero, además de que el expanista se encontrará de frente con Manlio Fabio Beltrones, otro de sus rivales y a quien se ha involucrado en la llamada Operación Safiro.
Javier Corral es uno de los denunciantes de ese presunto desvío por 250 millones de pesos del erario de Chihuahua para financiar campañas del PRI en la elección del 2016, cuando Beltrones era dirigente del PRI.
El panorama se tenía muy claro en el centro del país y sobre todo en el equipo de Sheinbaum, por lo que este hizo contacto desde hace unas semanas con Ulises Lara para informarle que la Fiscalía de Justicia del Estado de Chihuahua, en especial la Fiscalía Anticorrupción, intentaría pasar por las “ventanillas” de colaboración la solicitud de aprehensión contra Corral. La orden era interceptarla.
Aun con todas estas previsiones, la solicitud no sólo pasó, sino que se aprobó en la Fiscalía de la CDMX, con lo que los agentes ministeriales de Chihuahua tenían los fundamentos legales necesarios para aprehender a Javier Corral en suelo capitalino, como lo intentaron la noche del pasado miércoles 14 de agosto en la colonia Roma.
Los testimonios sobre los hechos ocurridos son diversos, pero quienes los vivieron de cerca coinciden en que Ulises Lara no acudió al restaurante precisamente a consumar un rescate. El exgobernador recibió la orden de atrincherarse en el lugar y no atender las indicaciones del personal de la Fiscalía capitalina. Le pidieron no retirarse con Ulises Lara.
Tuvieron que pasar varias horas para que, después de otras tantas llamadas entre Corral, sus abogados y el equipo de Claudia Sheinbaum, se decidiera darle un voto de confianza a quien hace las labores de fiscal, por lo que el chihuahuense se puso en manos del Ministerio Público de la CDMX. Los hechos podrían ser, otra vez, el indicio de una ruptura entre el equipo cercano a la próxima presidenta y los morenistas radicales que controlan la capital.
Posdata 1
Javier Corral había sido considerado originalmente para encabezar la Agencia Anticorrupción y luego la Secretaría de la Función Pública en el gobierno de Claudia Sheinbaum. La segunda posición ya fue otorgada a Raquel Buenrostro, mientras que la primera aún no se tiene claro si será un ente aparte o estará incrustada en el SFP.
Aquí se expuso que Corral hizo una propuesta a Sheinbaum para incluir en la Función Pública no sólo a la Agencia Anticorrupción, sino al INAI, una vez que este sea extinguido –como se proyecta en una reforma constitucional enviada por el presidente López Obrador– para crear una especie de supersecretaría de combate a la corrupción. Sin embargo, el plan no solo no funcionó, sino que provocó que Corral dijera a sus cercanos que no aceptaría cualquier cargo, que prefería irse al Senado.
Y sus deseos se cumplieron, porque Sheinbaum ya no lo tiene considerado en su gabinete. Será entonces uno más de los senadores morenistas cuya bancada encabezará Adán Augusto López y que tendrá que lidiar con varios morenistas que no lo ven con buenos ojos o no le tienen confianza, con todo y que Sheinbaum intercedió por él en su intento de aprehensión.
Posdata 2
Hablando de nombramientos, la presentación de Alejandro Svarch como nuevo titular del IMSS-Bienestar por parte de Claudia Sheinbaum es otra muestra de que la presidenta electa quiere sacudirse a los funcionarios cercanos a los hijos del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Desde 2021, Svarch Pérez venía fungiendo como titular de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios, cargo en el que sustituyó a José Alonso Novelo; y si bien no es tampoco la mancuerna perfecta para el recién ratificado director general del IMSS, Zoé Robledo, es considerado más eficiente que el actual titular del IMSS-Bienestar, Alejandro Calderón Alipi, íntimo amigo de Andy y Gonzalo López Beltrán.
Por cierto que Calderón Alipi será el secretario de Salud en el gobierno de Tabasco, a cargo de Javier May, de donde también es originario otro de sus amigos: el muy polémico y exhibido Amílcar Olán.
Posdata 3
La figura de Ernesto Mendieta Jiménez vuelve al centro de la atención pública, esta vez en medio de un posible escándalo que lo vincula a una presunta campaña de desprestigio contra la Secretaría de Seguridad Ciudadana, encabezada por Rosa Icela Rodríguez.
Según fuentes cercanas al gobierno federal, se investiga si el empresario, descontento por no haber obtenido contratos con la actual administración federal, habría decidido orquestar una estrategia para dañar la imagen de Rodríguez.
La carrera de Mendieta, quien adquirió notoriedad por su participación en casos de secuestro de alto perfil, se ha mantenido activa a través de su empresa Aquesta Terra Comunicación.
En 2019 logró un contrato con la SHCP para asesorar en reformas operativas a la Unidad de Inteligencia Financiera, por el cual recibió 4.2 millones de pesos. En 2020, estuvo a cargo de la auditoría de varios Ceferesos, un trabajo que le generó ingresos mensuales superiores a los 10 millones de pesos. Mendieta cuenta con un historial en la Procuraduría General de la República y en casos mediáticos, además de su presunta participación en la detención de “El Mochaorejas”, y su trabajo como asesor en la película “Hombre en Llamas”.