El avión real que llevó a Joaquín Guzmán e Ismael “El Mayo” Zambada hacia Estados Unidos salió de Culiacán, Sinaloa, no de Sonora. Al menos, esa versión tiene hasta ahora el FBI. Menos de 15 minutos después de despegar, Guzmán se comunicó con su contacto en Estados Unidos. Le dijo que iba en camino al aeropuerto Doña Ana en Nuevo México y que llevaba al “Mayo” con él. El hijo del “Chapo” pagó por los gastos del vuelo en el avión Beechcraft King Air “propiedad de Guzmán”, incluido el piloto. Cuando la aeronave cruzó al espacio aéreo de EU, de acuerdo con una fuente confidencial, las autoridades estadounidenses ya sabían que se trataba de Guzmán, no de un intruso o un terrorista.
En Sinaloa, oficialmente, las autoridades mexicanas no han hallado registro del vuelo, ni siquiera del avión. Lo más cercano que he podido rastrear, gracias a pilotos que trabajan en la zona, es que unos días antes un avión del mismo modelo y pintado igual aterrizó en la pista El Zorrillo, cerca del municipio de Guadalupe y Calvo, en Chihuahua. Conozco esa pista porque he aterrizado allí en alguno de mis viajes de investigación. Es una pista bajo control de la Sedena, como se ve en los logotipos del video que obtuve del aterrizaje de unos días antes.
Esa pista es una entrada aérea importante que conecta vuelos legales entre algunos sitios de Chihuahua y Sinaloa con las zonas más intrincadas del Triángulo Dorado. Muchas personas que evitan horas de carreteras peligrosas e intrincadas llegan a El Zorrillo vía aérea. En mi reportería, también allí encontré que a veces aterrizan o despegan vuelos ilegales, de los que no hay registro, o aviones sin documentos, con matrículas tapadas o cambiadas.
Es difícil saber si el mismo avión que estaba en El Zorrillo unos días antes es el que llevó a Guzmán y “El Mayo” de Sinaloa a Nuevo México el 25 de julio. Primero, porque en el video de unos días antes se observa que el avión pudo aterrizar en El Zorrillo con la matrícula tapada, una violación a las normas aeronáuticas. Y segundo, porque el día del vuelo del “Mayo”, el avión voló a EU con una matrícula duplicada.
En los videos y fotografías del avión en Nuevo México, después de los arrestos del “Mayo” y Guzmán, se ve que la matrícula del Beechcraft King Air es la N287KA. Esta es la misma matrícula que tenía otro avión, más pequeño, que ese mismo día estaba volando entre Sierra Blanca y Abilene, en Texas, y que unos días antes estuvo en Brasil.
Las reglas aeronáuticas indican que los aviones deben tener sus matrículas pintadas. Pero el avión que llegó a Nuevo México no la tenía pintada, sino puesta con vinilo adhesivo. Consulté registros aeronáuticos y tuve acceso a información de gobierno en México y EU. El avión con la verdadera matrícula N287KA, ese día, volaba en efecto en Texas. No había estado en México desde febrero, cuando voló entre Puerto Vallarta y Nuevo Laredo.
Luego, obtuve el número de serie del avión que llegó a Nuevo México. Y con ello, rastreé su historial en registros públicos. Hasta 2013, un avión con ese mismo número de serie volaba con una matrícula estadounidense. Ese año, se vendió a una empresa financiera mexicana. Se le asignó una matrícula mexicana. Durante estos años, según registros públicos, el avión ha sido propiedad de esa empresa, y ha tenido como su aeropuerto principal el de Xalapa, Veracruz. Al menos, así estaba en el registro más reciente que hallé, de septiembre de 2023. Incluso, ese avión estuvo bajo una investigación del Instituto Nacional Electoral sobre uso de aeronaves en Veracruz. Este número de serie en particular estaba relacionado con una empresa, con domicilio en Coatzacoalcos, que facilitó aviones a políticos del PRI. En las fotos de los aviones, el que llegó a Nuevo México y el domiciliado en Xalapa, se ven algunas diferencias, aunque tienen el mismo número de serie. Las autoridades no han podido explicar tampoco esto.
Ahora, las autoridades mexicanas tratan de indagar cómo ocurrió el vuelo a Nuevo México, cuál era el historial de ese avión y cómo llegó a ser utilizado por Guzmán y Zambada. La investigación refleja un problema mayor que las autoridades no han explicado: cómo el narcotráfico puede utilizar aviones comerciales, registrados oficialmente, y otros con matrículas tapadas, duplicadas, sin plan de vuelo.