De no haber un cambio de último momento, Claudia Sheinbaum anunciará mañana viernes el nombramiento de Jesús Ramírez Cuevas, actual vocero de la Presidencia, como su próximo coordinador de asesores. Esta designación fortalecerá la presencia e influencia de Andrés Manuel López Obrador dentro del círculo cercano de la futura mandataria, asegurando un informante permanente en su administración.
Aunque en el equipo de transición de Sheinbaum restan importancia a la designación, recordando que Ramírez Cuevas no tendrá fuero y que su influencia podría ser limitada, el mensaje es claro: López Obrador sigue avanzando en la configuración del equipo de Sheinbaum. Ramírez Cuevas no tiene una relación estrecha con la futura presidenta, y en su entorno lo consideran un activo tóxico debido a sus disputas con varios medios de comunicación y sus principales accionistas. De hecho, Clara Brugada, quien está construyendo su propio proyecto presidencial, optó por no sumarlo en su equipo en la Ciudad de México.
Desde su nueva posición, Ramírez Cuevas buscará mantener cercanos a los consejeros más radicales y controvertidos de López Obrador, como el dibujante Rafael Barajas y el productor televisivo Epigmenio Ibarra. Recientemente, desplegó una estrategia mediática para intentar la ratificación de Manuel Bartlett al frente de la CFE, a pesar de las controversias en torno a su patrimonio. Sin embargo, Sheinbaum se impuso y designó a una técnica en la empresa estatal de electricidad, mostrando que aún tiene la última palabra en su equipo.
Ramírez Cuevas seguirá al frente de la conferencia matutina, conocida por ser su plataforma para la llamada “batalla cultural”, y que Sheinbaum promete continuar con frecuencia diaria. Además, impulsará proyectos de su amigo, el político español Pablo Iglesias, quien quiere producir más contenidos en México ya que entiende que los creadores mexicanos tienen un nivel más bien mediocre.
Este movimiento en el equipo de Sheinbaum revela la dinámica de poder entre la futura mandataria y el actual presidente, con López Obrador asegurando piezas clave en el tablero político mientras Sheinbaum se prepara para asumir el liderazgo del país.
Con información de:
La Política Online