Al jefe de Gobierno interino de la Ciudad de México, Martí Batres, le concedieron el deseo de integrarse al gabinete de la próxima presidenta, Claudia Sheinbaum, pero no para ocupar la posición que él añoraba: la titularidad del Infonavit. A cambio, le darán la dirección general del ISSSTE, con todos los problemas que arrastra dicha institución, entre otras cosas por mala administración y la entrega de contratos irregulares.
Batres tiene un largo historial con respecto a la propiedad de la tierra, particularmente en la CDMX, donde impulsa una reforma para topar los precios de las rentas de viviendas. Su intención era implantar a nivel federal un esquema como el que perfeccionó en la capital del país desde hace más de 25 años, cuando llegó a controlar a las organizaciones que se ven beneficiadas con los planes de desarrollo habitacional.
El reto del Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores es mayúsculo para el siguiente sexenio; de administrar y ejercer los fondos de financiamiento hipotecario, el organismo se convertirá en uno de los más grandes constructores del país, con una bolsa de recursos de 35 mil millones de pesos anuales para la edificación de 75 mil viviendas. La designación de su titular no es una tarea fácil para Sheinbaum, pues deberá colocar a la cabeza a un perfil de todas sus confianzas y a prueba de corrupción.
Si bien la relación de Sheinbaum con Batres no es la mejor, por las grietas que se abrieron durante la pugna interna de Morena por la candidatura para la CDMX, se han privilegiado los acuerdos por encima de las diferencias. En este contexto se inscribe la concesión que hizo Clara Brugada, jefa de Gobierno electa, a Batres con la recién creada Secretaría de Vivienda de la capital, que encabezará Inti Muñoz Santini. El nombramiento de un allegado al actual regente capitalino para encargarse de la política de vivienda de la ciudad es un premio de consolación.
La historia de Martí Batres con el Instituto de Vivienda de la Ciudad de México y las organizaciones promotoras de vivienda social como la llamada Unión Popular Benita Galeana es poco conocida, pero lo dibuja de cuerpo entero. Se trata de una organización que desde hace más de dos décadas es la principal beneficiaria de los programas del INVI, además de responsable de las invasiones a los predios que, por estar abandonados o bajo pugna judicial, se terminan incorporando a los desarrollos gubernamentales.
Benita Galeana fue constituida a finales de los 90 con el apoyo de Batres, con el supuesto objetivo de garantizar viviendas dignas para las clases populares. Actualmente es dirigida por Víctor Hugo Espinoza Rodríguez, un personaje cercano al actual jefe de gobierno, en cuyo historial destaca haber sido asesor en la desaparecida Asamblea Legislativa del Distrito Federal.
Se sabe que la organización tiene una marcada influencia en las decisiones que toma Anselmo Peña Collazo en la dirección del INVI para ejercer los 876 millones de pesos que destinará el instituto en el presente año para la construcción de siete unidades habitacionales.
Para Claudia Sheinbaum tampoco pasó desapercibido el extraño manejo de números que se hizo en la proyección de construcción de vivienda en la capital para este año. Un ejemplo es el presupuesto de casi 900 millones de pesos para la edificación de siete edificios de alrededor de 50 departamentos que arroja un promedio de costo por unidad de 2.5 millones, cuando el costo por vivienda para el programa de construcción anual del Infonavit es de 500 mil pesos por casa.
Por su historial, Batres tenía cerradas las puertas del Infonavit.
Posdata 1
Los candidatos para dirigir el Infonavit son Nestor Núñez, hijo del exgobernador de Tabasco, Arturo Núñez, quien si bien formó parte de la campaña presidencial de Claudia Sheinbaum, su experiencia política se remite a que fue alcalde de Cuauhtémoc bajo el cobijo de Ricardo Monreal.
También está César Yáñez, exvocero de AMLO y exsubsecretario de Gobernación, quien en 2021 se barajó como posible sustituto del actual director de Infonavit, Carlos Martínez.
También se han apuntado el exdirector de Profeco, Ricardo Sheffield, y el director Sectorial de los trabajadores del Infonavit, Mario Macías Robles, sin grandes posibilidades.
Se dice también que Sheinbaum podría terminar por hacerlos a todos a un lado y nombrar a la primera directora del Infonavit, una mujer de todas sus confianzas.
Posdata 2
En Pemex ya están listos los nombramientos de los principales directivos que tomarán las riendas de la muy emproblemada empresa petrolera. Para la dirección general se tiene confirmado –si nada cambia de último minuto– a Víctor Rodríguez Padilla, un académico de la UNAM muy cercano a Claudia Sheinbaum, pues es su asesor en política energética.
A la dirección general de Pemex Exploración y Producción llegará Néstor Martínez Romero, quien se desempeñó hasta diciembre del año pasado como comisionado de la Comisión Nacional de Hidrocarburos.
En la dirección general de Pemex Logística se tiene considerado a Sergio Rosado Flores, un economista de la Universidad Autónoma de Yucatán con Estudios Energéticos en el ITAM. Actualmente dirige la empresa Galcoa, dedicada al almacenamiento y transporte de combustibles. Anteriormente colaboró en Pemex Exploración y Producción.
Uno de los cargos más relevantes y difíciles será para una mujer. Se trata de la dirección general de Pemex TRI (Transformación Industrial), subsidiaria encargada de la Refinería de Dos Bocas. Esta unidad será encabezada por Margarita Pérez Miranda, quien tiene amplia experiencia en el sector, en México y el extranjero. Fue coordinadora técnica de PMI.
Vaya trabajo que les espera a estos próximos funcionarios y a la futura titular de la Secretaría de Energía, Luz Elena González.
Posdata 3
Una tormenta perfecta le va a heredar el presidente Andrés Manuel López Obrador a su sucesora Claudia Sheinbaum con la Reforma Judicial que está en ciernes. Algunos de los bancos de inversión más importantes del mundo (Bank of America, Goldman Sachs, Morgan Stanley y Citi) advirtieron sobre un efecto negativo para la inversión si se aprueban las reformas constitucionales que pretende pasar Morena y sus aliados a partir de septiembre.
Citibanamex dijo que los mercados no han descontado del todo el impacto negativo de la Reforma Judicial, es decir que los inversionistas han subestimado el golpe económico por la incertidumbre jurídica que desatará la implementación de dicho cambio constitucional.
Este miércoles el peso mexicano cerró con una pérdida de 1.80%, en 19.34 unidades, su peor nivel desde el 6 de agosto de este año y sumó tres sesiones al hilo con pérdidas. En lo que va del año, la moneda mexicana se ha depreciado 13.8%, y desde el 2 de junio a la fecha la baja ha sido de 9.4%.
Los choques financieros que puede generar el “Plan C” de Morena se suman a las preocupaciones de las calificadoras de riesgo crediticio por el déficit fiscal de 5.9% con el que cerrará el año el gobierno federal, aunado a la desaceleración de la economía nacional y los grandes compromisos presupuestales del 2025, entre ellos, tres de los más preocupantes son las pensiones, el pago del servicio de la deuda y Pemex.
Vaya cóctel de cierre e inicio de sexenio.