“No podemos ser ingenuos, debemos estar atentos a cualquier reacomodo que ese hecho genere en los grupos” fueron las palabras que el gobernador de Sonora, Alfonso Durazo, expresó al ser cuestionado en un reciente encuentro son la prensa sobre las implicaciones que podría tener en la entidad el traslado de Joaquín Guzmán López e Ismael ‘El Mayo’ Zambada a Estados Unidos.
A casi un mes de que ambos jefes criminales volaran y fueran detenidos en aquel país, bajo circunstancias aún pendientes de esclarecer, han circulado diversas sospechas respecto a los cambios que podría haber en el panorama criminal al norte de México.
En el caso concreto de Sonora, es un territorio que se ha convertido en un bastión de gran relevancia para organizaciones delictivas, por lo que los enfrentamientos han sido constantes.
Hasta 2023 se tenían identificados al menos tres frentes en la pugna criminal: el Cártel de Caborca, la facción del Cártel de Sinaloa asociada a Los Chapitos y las células vinculada al ‘Mayo’ Zambada. No obstante, a finales de ese año se dio a conocer que varios brazos armados se deslindaron de los hijos de Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán y crearon un grupo adicional, conocido como Nuevo Cártel Independiente de Sonora.
Esta agrupación está conformada, acorde con los informes disponibles, por las células de Los Salazar, Los Cazadores y Los Paredes.
Adán Salazar Zamorano
Los Salazar es el nombre que recibe el brazo armado fundado por Adán Salazar Zamorano, alias ‘Don Adán’, jefe delictivo que fue detenido en 2011 y extraditado a Estados Unidos en agosto de 2023.
Jesús Alfredo Salazar Ramírez, alias ‘El Muñeco’ —detenido en 2012— y Adán Salazar, alias ‘El Indio’ —asesinado en 2016— son los descendientes de ‘Don Adán’ que, en su momento, impulsaron a esta violenta organización. Actualmente, las autoridades identifican a Crispín Salazar Zamorano —hermano de ‘Don Adán’— como el máximo líder.
En octubre de 2023, Los Salazar dieron pistas de su separación de Los Chapitos al desobedecer la supuesta prohibición de fentanilo impuesta semanas antes por los hijos del ‘Chapo’. Sumado a ello, son señalados como el grupo responsable de la desaparición del periodista Alfredo Jiménez Mota en 2005 y el asesinato de Miroslava Breach en 2017.
Los Cazadores es una célula criminal que funcionaba como un brazo armado de Los Chapitos en el estado de Sonora, pero en noviembre de 2023 se dio a conocer que habrían comenzado a operar de manera independiente. Uno de sus principales bastiones, según reportes de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) consultados por Infobae México, sería el municipio de Altar.
Jesús Humberto Limón López, alias ‘El Chubeto’, ‘El Noveno’ o ‘El Cazador’, era el máximo dirigente de esta agrupación hasta su captura en el mes de junio de 2021. Su hijo, Carlos Humberto “N”, fue detenido en enero de 2024 en Hermosillo. Tras su arresto, presuntos miembros de Los Cazadores desataron una balacera a la cual respondieron las fuerzas de seguridad. El saldo de dicho enfrentamiento fue de 12 sicarios muertos, acorde con datos oficiales de la Fiscalía General de Justicia del estado.
‘El Chubeto’ era uno de los principales operadores de Los Chapitos en Sonora. (Especial)
Por último, la organización de Los Paredes ha sido una de las más influyentes en cuanto al tráfico de marihuana y cocaína a EEUU se refiere, ya que su extensa red de túneles para el trasiego de drogas ha sido reportada en múltiples ocasiones por la prensa local.
Los informes disponibles precisan que Los Paredes operan en Sonora desde la década de 1990 y, hasta 2023, se tenía reportada su presencia en los municipios de Arizpe, Bacoachi, Nacozari de García, Bavispe, Agua Prieta, Fronteras, Naco y Cananea.
Autoridades de Estados Unidos ubican a Marco Antonio Paredes Ponce, alias ‘El Junior’, ‘El Marquitos’ o ‘El B-3′, como el principal dirigente de esta célula. Habría asumido el mando tras la detención de su padre, Marco Antonio Paredes Machado, alias ‘M1000′, el 11 de enero de 2011 por elementos de la Policía Federal en un hospital de Huixquilucan, Estado de México.
En octubre de 2019, Paredes Machado se declaró culpable de conspirar para traficar más de una tonelada de marihuana y más de cinco kilogramos de cocaína a Estados Unidos. Meses después, en febrero de 2020, fue sentenciado por una jueza de Detroit, Michigan, a 22 años de cárcel.