Quizá nadie ha escogido un ángulo tan inteligente sobre los costos privados del segundo piso de la llamada 4a Transformación como Paco Calderón, @CartonCalderon.
En su entrega del domingo pasado, este extraordinario caricaturista fundió, en una sola nuez garapiñada, los daños que el segundo piso puede causar a la gente común y corriente en su vida diaria (puede verse en el Twitter de @ClaudioXGG, 4 de agosto).
Su cartón lleva el título de esta columna: ¿A ti en qué te afecta el plan C? Su respuesta es: en muchas cosas, muchas de ellas vitales.
Va su recuento, con sus palabras en cursivas.
Si capturan la Suprema Corte, “no tendrás ni a quién apelar”.
Si desaparecen la autonomía del INE, el gobierno controlará las elecciones. “Todo va pa’ atrás: de Madero a Maduro”.
Si desaparecen la autonomía del INAI: “adiós a la transparencia y a la protección de tus datos personales”, que quedarán en manos del gobierno.
Si desaparecen la Comisión Reguladora de Energía, CRE, quedarás a merced de lo que haga CFE. Tendrás “estatismo y monopolio. Gasolinas contaminantes y apagones”.
Si desaparecen la Comisión Federal de Competencia, tendrás corrupción gubernamental a cuarto cerrado: “capitalismo de cuates y cero licitaciones”.
Si desaparecen la autonomía del Instituto Federal de Telecomunicaciones, tendrás “internet controlado por el gobierno para que sólo veas lo que le convenga”. Como hoy en Cuba, China, Rusia y Venezuela.
Si desaparecen la autonomía de la Comisión Nacional de Derechos Humanos, nadie denunciará las violaciones de derechos humanos del gobierno. “El gobierno se denunciará solo. Sí, Chucha”.
Si desaparecen la autonomía del Coneval, que mide los logros sociales de la política pública, estaremos a ciegas en esto: “todos felices, comiendo perdices, o al menos eso me dices”.
Todas las autonomías que el gobierno quiere desaparecer fortalecen al gobierno y debilitan los derechos y las protecciones que hoy tiene la gente…
¿En que nos afecta el plan C? En que hace poderoso al gobierno y nos debilita a nosotros frente a las decisiones de los políticos.
El plan C es, en esencia, un saqueo de derechos ciudadanos para devolver impunidades a los políticos en el poder. Un diseño de políticos impunes frente a ciudadanos disminuidos.